En un importante golpe a la criminalidad en el municipio de Tumaco, las autoridades lograron la captura en flagrancia de cinco presuntos integrantes del Grupo Armado Organizado Residual (GAO-R) Oliver Sinisterra, quienes ejercían actividades ilícitas en la zona rural de esta región del país. El operativo fue llevado a cabo por un trabajo conjunto entre el Batallón de Desminado Humanitario (BADRA 5) del Ejército Nacional, la SIJIN (Seccional de Investigación Criminal) y la Fiscalía General de la Nación, con el acompañamiento de la Fiscalía 30 Seccional en turno URI.
Incautación
El operativo tuvo lugar en la vereda El Dorado, una zona rural de Tumaco que, según las autoridades, es una de las áreas de mayor influencia del GAO-R Oliver Sinisterra, una de las organizaciones criminales más peligrosas que operan en el suroccidente colombiano. Durante la operación, se lograron la captura de los cinco sujetos, quienes fueron sorprendidos en flagrancia cuando realizaban actividades relacionadas con el tráfico de armas, municiones de uso restringido y explosivos, además de portar y utilizar uniformes e insignias de uso exclusivo de la Fuerza Pública.
Cabecillas
Entre los capturados se encuentran alias Julián, ‘Zarco’ y ‘Santiago’, presuntos cabecillas de esta organización armada ilegal que, según informes de inteligencia, operan en la zona con actividades de extorsión, cobro de vacunas a la población civil, amenazas y control sobre diferentes rentas criminales relacionadas principalmente con el narcotráfico. Los otros dos detenidos, identificados como ‘José’ y ‘Camilo’, también estarían vinculados a diversas actividades delictivas en el área, incluyendo la fabricación, tráfico y porte de armas de fuego.
El GAO-R Oliver Sinisterra, también conocido como «Los Oliveros», es una organización criminal que hace parte de los remanentes de las disidencias de las FARC, y ha sido responsable de numerosos actos violentos en el suroeste colombiano, especialmente en Tumaco y sus alrededores. Esta estructura se ha caracterizado por su vinculación con el narcotráfico, especialmente en el control de rutas de cocaína, y por su capacidad para generar un clima de terror en la población civil a través de la extorsión y las amenazas.
En el caso de los detenidos, las autoridades lograron incautar armas de fuego, municiones de uso restringido, explosivos y uniformes militares que evidencian su vinculación con actividades de carácter paramilitar y terrorista. Además, según las investigaciones, estos sujetos también se encargaban de la logística para llevar a cabo actos violentos en la región, como atentados y emboscadas contra miembros de la Fuerza Pública. La zona de la vereda El Dorado, donde fueron capturados los sujetos, ha sido considerada uno de los bastiones más importantes del GAO-R Oliver Sinisterra, un grupo que ha sembrado el pánico entre los habitantes de la región, con el control de la producción y comercialización de drogas ilícitas, y la imposición de tarifas extorsivas a las comunidades locales. A través de estos métodos, la organización se financia para seguir extendiendo su poder en el territorio.