En un giro alentador para la agricultura en la Costa Pacífica nariñense, las plantaciones de chontaduro y coco han vuelto a dar cosecha tras varios años de inactividad debido a plagas devastadoras.
Este resurgimiento se debe a las acciones implementadas por el Centro de Investigaciones Agropecuarias El Mira de Agrosavia, que ha trabajado incansablemente para enfrentar los desafíos que han puesto en peligro estos cultivos emblemáticos.
Entusiasmo
El director del centro, Carlos Castilla, compartió con entusiasmo los logros alcanzados. “Hace tres años, nuestras plantaciones de chontaduro no habían proporcionado producción debido al ataque de un picudo que arrasó con gran parte de los cultivos. Hoy, gracias a un trabajo comprometido, hemos logrado que la producción alcance 2.800 racimos.
“Esta es una buena noticia no solo para nosotros, sino también para los agricultores de la región. El trampeo se ha convertido en nuestra mejor herramienta para combatir las plagas en estos cultivos”, comentó Castilla.
Colaboración
La situación del chontaduro, conocido por su alto valor nutricional y su importancia cultural en la región, había sido crítica. La comunidad agrícola enfrentó la incertidumbre de perder un producto que no solo sustenta la economía local, sino que también es parte integral de su identidad.
Sin embargo, la colaboración entre diversas entidades, incluyendo el ICA, el Ministerio de Agricultura y Fedecoco, ha sido crucial para la reactivación de estos cultivos.
Estrategias
Las investigaciones realizadas en el Centro de Investigaciones Agropecuarias El Mira han permitido el desarrollo de estrategias efectivas para controlar las plagas. A través del uso de trampas específicas, se ha logrado reducir significativamente la población del picudo, lo que ha facilitado la recuperación de los cultivos.
Los resultados de estas acciones se reflejan no solo en la cantidad de racimos cosechados, sino también en el fortalecimiento de la economía regional. La recuperación de estos cultivos representa una fuente de ingresos vital para muchas familias que dependen de la agricultura como su principal medio de subsistencia.

