👉👉 Durante décadas, millones de personas en China despertaban sin saber si ese día habría comida suficiente. No era una metáfora. Era la vida diaria. Pueblos enteros atrapados en lo mínimo. Generaciones creciendo con hambre como rutina. Y mientras el mundo miraba a otro lado… China empezó a cambiar algo. No con discursos. Con trabajo.Fábricas donde antes no había nada. Caminos donde solo había polvo. Luz donde antes había oscuridad. Año tras año, familia por familia, la pobreza empezó a retroceder.Hoy el dato parece irreal: 800 millones de personas dejaron la pobreza extrema en solo 40 años. No 800 mil. No 8 millones. Ochocientos millones. Es más gente que la población completa de Estados Unidos. Más que México y Japón juntos.No fue perfecto. No fue limpio. No fue inmediato. Pero fue real. Y cambió el destino de más personas que cualquier otro proceso en la historia moderna.A veces el milagro no cae del cielo. A veces se construye con manos cansadas, con paciencia, con tiempo. Y cuando eso pasa… la historia deja de repetirse.Información basada en reportes oficiales del Banco Mundial sobre la reducción de pobreza en China. Contenido informativo y de reflexión social. No es contenido político ni promocional.
