El coro y grupo musical infantil, dirigido por el maestro Oscar Javier Coral Delgado, busca cultivar en los más jóvenes el amor por la música andina colombiana y latinoamericana, combinando tradición y originalidad en cada interpretación.
En Pasto una agrupación musical está dando vida a la rica herencia cultural de la música andina y latinoamericana. Se trata del Coro y Grupo Musical Infantil Champakids Ensamble, una iniciativa creada y dirigida por el maestro Oscar Javier Coral Delgado, que busca no solo formar a jóvenes talentos, sino también fortalecer el aprecio por la música tradicional en las nuevas generaciones.
El objetivo primordial de Champakids es cultivar un profundo gusto por las sonoridades nariñenses, fusionando la ejecución de temas tradicionales con composiciones originales e inéditas. En sus presentaciones, los niños y niñas del ensamble interpretan una variada gama de ritmos, que incluyen sonsureños, sanjuanitos, fox, sayas, currulaos, bambucos fiesteros, candombes, cumbias y danzas, utilizando tanto instrumentos de viento y cuerdas como percusiones, que van desde lo tradicional hasta lo universal.
A través de clases dinámicas y divertidas, los pequeños aprenden a tocar instrumentos, y a apreciar el significado cultural de cada pieza musical. Esta combinación de técnica y tradición permite a los niños interiorizar las raíces de su música, promoviendo un sentido de pertenencia que trasciende las generaciones.
Con un repertorio vibrante y lleno de energía, Champakids ha logrado conquistar escenarios regionales y nacionales. Su reciente participación en el reality musical de televisión La voz Kids no solo les brindó una plataforma para mostrar su talento, sino que también les permitió interactuar con otros artistas y adquirir valiosas experiencias en el ámbito musical.
Su destacada actuación en el “Encuentro Nacional Infantil Mateo Ibarra”, parte del prestigioso Festival Nacional Mono Núñez en Ginebra (Valle), es otro testimonio del éxito y reconocimiento que han alcanzado en poco tiempo.
En un ambiente lleno de amistad, alegría y compañerismo, estos jóvenes músicos trabajan arduamente para montar y ensamblar sus canciones, enriqueciendo así no solo sus habilidades artísticas, sino también sus vínculos afectivos.