La incertidumbre crece en torno al caso de Tatiana Hernández, la joven universitaria desaparecida desde el pasado 13 de abril tras salir del Hospital Naval de Cartagena, donde realizaba su año rural como parte de su formación en la Universidad Militar Nueva Granada. Su paradero continúa siendo un misterio.
La última persona que la vio fue una amiga que, preocupada por ella, pidió acompañarla luego de que Tatiana saliera a tomar aire. Horas después, la joven no regresó, y desde entonces no se sabe nada más de ella.
Antonio Hernández Torres, abogado de la familia, aseguró en declaraciones a El Tiempo que se descarta por completo la hipótesis de un posible ahogamiento. Según el jurista, si el cuerpo hubiese caído al mar, ya habría emergido. “Llevamos más de 20 días y no hay rastro. Técnicamente, si hubiera estado en el mar, ya habría salido a flote”, explicó.
Para el abogado, la investigación apunta en una sola dirección: Tatiana fue víctima de una desaparición forzada. Sostiene que aún se mantiene viva, según los indicios y las esperanzas de su familia. Además, reveló que algunas de las personas que podrían estar relacionadas con el caso están atemorizadas. “Tenemos la seguridad de que ella sigue con vida. Incluso, sabemos que quienes podrían estar involucrados están bastante asustados”, afirmó.

El abogado aseguró que las pesquisas han avanzado y que han encontrado pruebas importantes que pronto serán entregadas a las autoridades. No obstante, criticó la limitada respuesta institucional, por lo que solicitó una audiencia con el ministro de Defensa y pidió más respaldo del Estado. “La Fiscalía y la Policía están desbordadas. Esto no es un caso aislado, Cartagena enfrenta un problema estructural con las desapariciones”, sostuvo.
Hernández fue enfático en que no se puede permitir que este tipo de hechos se normalicen en Colombia. “Hoy le sucede a Tatiana, pero hay muchos más casos similares. La capital de Bolívar se ha convertido en un punto crítico en este tema”, sentenció.
A pesar de los riesgos, el abogado manifestó su compromiso absoluto con el caso: “Sé que esto implica peligros, pero no me voy a detener. Voy a contratar un investigador más y he pedido una comisión especial de fiscales. Tenemos que llegar al fondo”.

