La región de Nariño se vistió de gala para despedir la fase departamental de los Juegos Intercolegiados, un evento que ha marcado un hito en el calendario deportivo y educativo de la localidad. La Secretaría de Recreación y Deporte de Nariño anunció el cierre de esta etapa, subrayando el compromiso y la destreza de los jóvenes atletas que participaron en esta competición de alto nivel.
En el terreno de juego, la categoría femenina protagonizó un duelo épico entre San Pedro de Cartago y Olaya Herrera. El empate 2-2 en el tiempo reglamentario elevó la tensión, llevando la definición del campeonato a la emocionante tanda de penales. En este escenario de nerviosismo, Cartago emergió victorioso con un ajustado 4-3, consagrándose como las nuevas campeonas departamentales. La euforia y la alegría de las jugadoras, entrenadores y aficionados pintaron un cuadro de celebración que perdurará en la memoria de la comunidad.
Por otro lado, en la categoría masculina, el enfrentamiento entre Leiva y Ricaurte mantuvo a los espectadores al filo de sus asientos. Ricaurte, con un desempeño excepcional, se adjudicó el título de campeones juveniles masculinos. El equipo demostró no solo habilidades técnicas destacadas, sino también una estrategia sólida y un espíritu competitivo que los llevó a la cima del torneo.
Experiencias
La fiesta estudiantil, que abarcó del 13 al 17 de noviembre en San Juan de Pasto, se erigió como un espacio donde la juventud nariñense no solo compitió en distintas disciplinas deportivas, sino también compartió experiencias, forjó amistades y fortaleció los valores deportivos. La camaradería entre los participantes se convirtió en un ingrediente esencial de esta celebración del deporte juvenil.
Mientras la comunidad celebra los logros alcanzados en esta fase, las miradas se dirigen hacia el futuro con expectación. Los deportes individuales se encuentran en el horizonte, programados para disputarse entre el 22 y el 24 de noviembre en la capital nariñense. Este segundo acto promete más emoción, competitividad y momentos inolvidables, consolidando la importancia del deporte como vehículo de desarrollo integral en la formación de la juventud nariñense.