En una operación coordinada entre Migración Ecuador, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, la Policía Nacional y el Gaula Militar, fue capturado en el Puente Internacional de Rumichaca Anderxon Gilberto Chacón Moriano, presunto integrante de las disidencias de las FARC, facción Segunda Marquetalia, acusado de múltiples actividades delictivas en el departamento de Nariño.
El sujeto fue entregado por las autoridades migratorias ecuatorianas a las autoridades colombianas, cumpliendo una orden judicial emitida por un juzgado penal ambulante de la ciudad de Pasto en agosto de 2024. Una vez en territorio nacional, fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad a la capital nariñense, donde se realizaron las audiencias preliminares ante un juez de control de garantías.
Red criminal
Durante la diligencia judicial, un fiscal especializado de la Fiscalía General de la Nación le imputó el delito de concierto para delinquir agravado, argumentando que desde el año 2022 Chacón Moriano habría hecho parte activa de una red criminal que operaba bajo las órdenes de la Segunda Marquetalia en los municipios de Mallama y Ricaurte, zonas estratégicas para las rutas del narcotráfico y con alta presencia de actores armados ilegales.
Las investigaciones señalan que Chacón no solo integraba esta estructura, sino que habría tenido un rol de articulador en acciones como secuestros extorsivos, cobros de “vacunas” a comerciantes y transportadores, y la ejecución de homicidios selectivos contra personas que se neg aban a colaborar con el grupo armado ilegal.
Aseguramiento
Aunque durante la audiencia el imputado no aceptó los cargos presentados por la Fiscalía, el juez consideró que existían suficientes elementos probatorios para imponerle medida de aseguramiento en centro carcelario, mientras continúa el proceso penal en su contra.
Esta captura representa un avance significativo en la lucha contra las estructuras residuales que continúan afectando la seguridad y tranquilidad del suroccidente colombiano. La Segunda Marquetalia, encabezada por exmandos de las antiguas FARC que se marginaron del proceso de paz, ha venido expandiendo su accionar delictivo en zonas limítrofes con Ecuador, utilizando corredores como Nariño para el paso de armas, dinero ilícito y drogas. Las autoridades reiteraron su compromiso de seguir persiguiendo a los integrantes de estas estructuras ilegales y fortalecer los mecanismos de cooperación binacional con países fronterizos, como Ecuador, para cerrar el cerco a los grupos que atentan contra la vida, la libertad y la seguridad de los ciudadanos.

