Tras una investigación de siete meses, autoridades capturaron a siete integrantes activos del Ejército Nacional —cuatro oficiales y tres suboficiales— por su presunta participación en delitos de corrupción administrativa y peculado por apropiación.
La operación fue desarrollada de manera conjunta entre la Contrainteligencia Militar, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, y se ejecutó de forma simultánea en las ciudades de Pasto, Popayán, Ocaña, Tolemaida y Larandia, en cumplimiento de órdenes judiciales vigentes.
Según información oficial, los procesados estarían vinculados a manejos administrativos indebidos y presuntas irregularidades en el uso de recursos públicos. Tras su captura, los uniformados fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para su respectiva judicialización.
Además de los procesos penales, los implicados enfrentarán acciones disciplinarias internas, en concordancia con la política de cero tolerancia frente a la corrupción adoptada por la institución castrense.
Mediante un comunicado oficial, el Ejército Nacional reiteró que el procedimiento se desarrolló con total transparencia y reafirmó su compromiso con la legalidad, la ética y la defensa de la legitimidad de la Fuerza Pública ante la ciudadanía.

