Gracias a un esfuerzo articulado por la líder del departamento de Nariño, Claudia Cabrera, el Instituto Departamental de Salud, Cehani y la fundación Pohema, se llevó a cabo en el auditorio del Hospital Departamental de Nariño una capacitación especializada dirigida a médicos generales. El objetivo central: mejorar la detección temprana del cáncer infantil en la región.
El entrenamiento, denominado S-imcica, estuvo a cargo de especialistas en oncología pediátrica y combinó sesiones teóricas con talleres prácticos. La metodología permitió a los participantes fortalecer sus habilidades para identificar de manera oportuna signos de alarma en pacientes pediátricos.
Resultados
Este modelo de formación ya ha demostrado resultados positivos en otras regiones del país, donde ha logrado reducir los retrasos en el diagnóstico y aumentar las probabilidades de curación en los niños. Por ello, su implementación en Nariño representa un avance significativo en la atención de la población infantil.
Con esta iniciativa, el departamento reafirma su compromiso social con la salud, priorizando la vida y el bienestar de la niñez como un eje central de sus políticas públicas. El trabajo conjunto con instituciones reconocidas fortalece la capacidad del talento humano en salud y amplía las herramientas para enfrentar un desafío que no da espera.
Durante el evento, Claudia Cabrera subrayó la importancia del diagnóstico oportuno. “Hoy en Nariño estamos dando un paso decisivo por la salud y el futuro de nuestros niños y niñas. El cáncer infantil no puede esperar: detectarlo a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, expresó.
Realidad
La lideresa destacó además la unión con el Instituto Departamental de Salud, Cehani y la fundación Pohema para hacer realidad este proceso de capacitación. “Nos hemos unido para llevar nuevas herramientas a los médicos de todos los municipios del departamento”, agregó.
El compromiso, dijo Cabrera, es lograr que cada profesional de la salud esté en capacidad de reconocer los signos de alerta y actuar de manera inmediata. Con ello, no solo se salvan vidas, también se protege el derecho fundamental de los niños a crecer sanos, a soñar y a construir el futuro.
Finalmente, anunció que estas capacitaciones tendrán continuidad y se extenderán a otros países andinos. De esta manera, Nariño no solo se convierte en referente regional en la lucha contra el cáncer infantil, sino que también aporta al fortalecimiento de la salud pública en Colombia y Suramérica.
La jornada concluyó con el compromiso de los participantes de replicar los conocimientos adquiridos en sus territorios, garantizando que el mensaje llegue a cada rincón del departamento. La detección temprana es ahora una prioridad compartida que puede marcar un antes y un después en la vida de cientos de familias nariñenses.

