En el barrio Emilio Botero, la falta de responsabilidad en la disposición de residuos ha desatado la indignación de los ciudadanos, quienes expresan su malestar por la actitud negligente de algunos vecinos que no cumplen con el horario establecido para sacar sus basuras. Esta situación ha generado un caos inesperado, con perros callejeros que aprovechan la oportunidad para esparcir los desechos y causar estragos en las calles.
La acumulación de basura en las aceras y espacios públicos no solo ha creado un ambiente insalubre, sino que también ha generado un aumento en la carga de trabajo para los operarios de la empresa de servicios públicos Emas. Los trabajadores se enfrentan a un escenario desafiante, tratando de lidiar con la proliferación de desechos esparcidos por los animales callejeros, quienes han convertido la recolección de basura en una tarea aún más complicada.
Situación
Fernanda Gonzales, residente afectada por esta problemática, expresó su frustración ante la falta de conciencia de algunos vecinos. «Es realmente desalentador ver cómo la falta de responsabilidad de algunos afecta a todos. La acumulación de basura y el desorden causado por los perros callejeros no solo hacen que nuestro barrio luzca mal, sino que también crea un problema de salud pública», declaró Gonzales.
Las autoridades locales han sido alertadas sobre la situación y han anunciado medidas para abordar este problema de raíz. Se están implementando campañas de concientización para recordar a los residentes la importancia de seguir los horarios de recolección de basura y tomar medidas preventivas para evitar que los perros callejeros generen más desorden.
Además, se llevarán a cabo acciones para identificar y sancionar a aquellos residentes que incumplen con las normativas de disposición de residuos. Se espera que estas medidas contribuyan a restaurar la armonía en el barrio Emilio Botero y a prevenir futuros episodios de caos derivados de la falta de responsabilidad en la gestión de la basura.
