Lo que comenzó como un sueño de tres jóvenes apasionados por la cultura andina se ha convertido en uno de los colectivos coreográficos más prometedores del sur del país. ‘Cantar de Los Andes’, fundado el 17 de abril de 2022 por Juan José Guerrero, Iván Darío Guerrero (presidente) y Daniel Tovar (director de danza), continúa consolidando su legado artístico con miras a un nuevo reto: su participación en el Carnaval de Negros y Blancos 2026.
Desde sus humildes inicios con solo 10 integrantes, el colectivo ha experimentado un crecimiento sostenido tanto en número como en calidad artística. A tres años de su fundación, ha superado las 400 audiciones internas, integrando actualmente a más de 60 bailarines activos y un equipo de producción comprometido con el arte y la historia.
Uno de los hitos más importantes en su trayectoria fue el reconocimiento obtenido en las audiciones del 2022, donde alcanzaron el segundo lugar con su innovadora puesta en escena “Ankumal-antupue” (Camino del hombre por el mundo de abajo) y “Shnana alm puram” (Medicina de alma y vida). Estas propuestas, que fusionaron danza, tradición oral y cosmovisión andina, les valieron el respeto de sus pares y del público.
Un canto vivo
La propuesta artística de Cantar de Los Andes para 2026 se centra en el renacer del canto andino como vehículo espiritual y cultural, una expresión que, más que un espectáculo, busca provocar una conexión con lo ancestral. Los ensayos del grupo son más que una preparación técnica: son espacios de encuentro con las raíces, donde la danza se convierte en un acto de memoria viva.
“Queremos que cada paso, cada melodía, tenga sentido. No solo bailamos, narramos el alma del pueblo nariñense”, afirma Daniel Tovar, director coreográfico.
Con esta visión, el colectivo espera no solo participar, sino dejar una huella profunda en el Carnaval de Negros y Blancos 2026, la festividad más representativa del sur colombiano, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Disciplina El compromiso de Cantar de Los Andes no se limita al escenario. Como parte de un movimiento cultural en expansión en Pasto, el grupo también trabaja en procesos de formación artística comunitaria, talleres para jóvenes y rescate de tradiciones en veredas y barrios del municipio. Su sede, ubicada en el suroriente de Pasto, se ha convertido en un espacio de referencia para nuevas generaciones de artistas.
