Cañón hipersónico de 10 kilómetros busca reemplazar a los cohetes tradicionales

Una empresa tecnológica ha presentado un ambicioso sistema de lanzamiento espacial que podría cambiar por completo la forma en que se envían cargas al espacio. Se trata de un cañón hipersónico de aproximadamente 10 kilómetros de longitud, diseñado para acelerar proyectiles hasta velocidades cercanas a Mach 23 sin utilizar combustible convencional.

El proyecto, desarrollado por la compañía Longshot Space, ya cuenta con un prototipo funcional que ha demostrado la viabilidad del concepto. El sistema utiliza energía eléctrica para impulsar una cápsula a través de un tubo sellado, alcanzando velocidades extremas en cuestión de segundos antes de liberarla hacia la atmósfera superior.

Según sus desarrolladores, esta tecnología permitiría reducir de manera drástica los costos de lanzamiento, al eliminar la necesidad de grandes cantidades de combustible químico y reutilizar la infraestructura terrestre. El cañón estaría especialmente orientado al envío de satélites pequeños y medianos, así como suministros no tripulados.

No obstante, el proyecto enfrenta importantes desafíos técnicos. Entre ellos se encuentran la resistencia de los materiales a aceleraciones extremas, la protección de la carga durante el lanzamiento y la precisión necesaria para colocar los objetos en órbita. Además, el sistema no sería apto para transportar seres humanos debido a las fuerzas involucradas.

A pesar de los retos, el cañón hipersónico representa una alternativa radical a los cohetes tradicionales y refuerza la idea de que el futuro de la exploración espacial podría depender cada vez más de soluciones innovadoras basadas en energía eléctrica y sistemas terrestres de lanzamiento.