En el marco de la implementación de estrategias de seguridad y prevención del delito, la Policía Comunitaria de la ciudad de Pasto ha intensificado sus esfuerzos para garantizar la tranquilidad de los habitantes de diversas zonas de la ciudad.
En especial, en el barrio La Floresta, que hace parte del Cuadrante 11 de la ciudad, se han llevado a cabo campañas educativas que buscan involucrar a la comunidad en la creación de entornos más seguros.
Estas acciones se desarrollan bajo la dirección del señor William René Salamanca, Director General de la Policía Nacional, quien ha enfocado sus esfuerzos en la prevención del delito y la recuperación de espacios públicos que son clave para el bienestar de la comunidad.
En este sentido, la Policía Comunitaria del Microterritorio Uno, que abarca barrios como Torres de San Luis y San Sebastián, ha sido un actor fundamental en la implementación de estas estrategias.
Trabajo
Según el patrullero Luis Pinto, gestor de la Policía Comunitaria en la zona, “una de las principales tareas de la policía comunitaria es acercarse a la gente, conocer sus preocupaciones y educarlos sobre las formas en que pueden prevenir los delitos. La idea es crear una red de apoyo entre los ciudadanos y la policía, donde todos trabajemos juntos para mantener nuestras calles y parques seguros”.
Las campañas educativas realizadas incluyen charlas informativas sobre la prevención de hurtos, el consumo de sustancias psicoactivas y el cuidado de los espacios públicos.
Además, se ha promovido el uso de los canales de comunicación establecidos con la Policía, tales como el número de emergencias 123, y se han incentivado los encuentros vecinales para fortalecer la relación entre los ciudadanos y las autoridades.
La acción conjunta entre la policía y la comunidad ha resultado en una disminución notable de los índices de criminalidad en la zona. Al respecto, el patrullero Pinto destacó que, “gracias a la colaboración de los vecinos y a las actividades de prevención, hemos logrado recuperar espacios que antes eran utilizados para actividades ilícitas y han vuelto a ser lugares de encuentro y recreación para los niños y adultos”.
Vigilancia
Uno de los principales objetivos de estas campañas es garantizar que el barrio La Floresta y las zonas aledañas continúen siendo lugares seguros para todos. La estrategia de la Policía Comunitaria se basa en la confianza mutua, en donde los ciudadanos pueden sentirse acompañados y respaldados por su Policía, lo que permite un ambiente de seguridad y respeto.
Además, el compromiso de la comunidad es clave para mantener la efectividad de estas acciones. Con el apoyo de la ciudadanía, se ha logrado crear un círculo virtuoso donde la prevención y el cuidado del entorno se refuerzan constantemente. Como parte de este esfuerzo, se han habilitado puntos de encuentro en lugares estratégicos donde se realiza vigilancia permanente, garantizando que los residentes se sientan tranquilos y protegidos.
La Policía Comunitaria, con el respaldo de la Dirección General y el compromiso de los habitantes del barrio La Floresta, continúa trabajando de manera coordinada para ofrecer un entorno más seguro, asegurando que tanto niños como adultos puedan disfrutar de un entorno libre de delincuencia.