Creemos no equivocarnos al afirmar que esta campaña electoral por la Presidencia de la República es la más bochornosa y escandalosa que se recuerde en la historia democrática de Colombia, ante los hechos vergonzosos que se han registrado, los cuales han empañado este proceso que finalizará el próximo domingo 19 de los corrientes.
Es así como hemos tenido insultos al por mayor contra los antagonistas políticos, filtraciones en las campañas, las cuales han permitido poner al descubierto toda clase de maquinaciones e infamias en detrimento de los rivales, todo lo cual nos mueve a decir con mucho dolor, que este proceso electoral hace rato que se bajó al nivel de las alcantarillas ante las permanentes andanadas de ofensas, ultrajes e injurias que circulan por doquier, tanto de parte de la campaña de Gustavo Petro, como la de Rodolfo Hernández.
«Creemos no equivocarnos al afirmar que esta campaña electoral por la Presidencia de la República es la más bochornosa y escandalosa que se recuerde en la historia democrática de Colombia, ante los hechos vergonzosos que se han registrado, los cuales han empañado este proceso que finalizará el próximo domingo 19 de los corrientes».
El tema de los videos donde el senador Roy Barrera habla de la manera de hacerles el mayor daño posible a los contrincantes del Pacto Histórico, revela lo más indignante y denigrante de la política colombiana y en ese sentido nos parece que no hemos tenido algo tan vergonzoso desde la época de los narcocasetes y el tristemente famoso proceso 8.000 por la entrada de dineros provenientes del narcotráfico a las campañas presidenciales.
Lo cierto es que, en esta campaña por la Presidencia de la República, se han amalgamado los aspectos más repugnantes de la política, en lo referente a hacerle el mayor daño al enemigo, así sea mediante la calumnia y las mentiras que hoy son hechos cotidianos, puesto que al parecer la consigna es ganar, sin que importen los métodos que se tengan que utilizar.
Por ello, estamos viendo cómo se suplantan las identidades y las cuentas en las redes sociales con el maligno propósito de difundir falsos mensajes lo que tiene como objetivo desorientar a la opinión pública de cara al proceso electoral que se aproxima.
Esto precisamente es lo que acaba de suceder con el ex vicepresidente de la República y exministro Germán Vargas Lleras, a quien en las redes sociales le acaban de suplantar su identidad, poniéndolo a decir cosas que nunca ha pensado, lo que el líder de Cambio Radical no vaciló en calificar como “sucio” y “repudiable”.
Sí, esas palabras utilizadas por el reconocido dirigente político, son las que mejor definen todo lo que está ocurriendo en la actual campaña política de cara a las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 19 de junio, puesto que los escrúpulos han quedado a un lado en esta desaforada contienda por llegar a la Casa de Nariño, en la cual como lo estamos viendo, tal parece que todo es válido.
Ante todas estas situaciones, duele afirmar que esta campaña en pos de la Presidencia de la República, lamentablemente ha sido la campaña de las injurias y no de las ideas ni las propuestas. En otras palabras, estamos hablando de un proceso degradado por los escándalos y por los penosos episodios que han quedado al descubierto, en los que la mentira, las difamaciones y los insultos se repiten por doquier y de manera definitiva, les quitaron el espacio a los programas de gobierno de los aspirantes presidenciales.
Este es el oscuro panorama que tenemos a menos de una semana para la segunda vuelta presidencial, luego de la cual conoceremos el nombre de quien será nuestro próximo mandatario, en el marco de una campaña cuya bandera han sido los oprobios y los escándalos a través de todos los medios posibles de comunicación.