Alex García, Wilinton Ruiz, Luis Pinto, María Delgado, Paola Jurado, Óscar Solarte y José Ruales participaron activamente en la jornada de desarme comunitario en Torres de San Luis, reafirmando el compromiso ciudadano por la paz y la convivencia en el norte de Ipiales.

Campaña de desarme promueve convivencia en Torres de San Luis

Con la entrega voluntaria de armas blancas, la Policía Comunitaria y familias del sector fortalecieron la seguridad y el diálogo ciudadano en el norte de Pasto.

Como parte del compromiso institucional por la construcción de entornos más seguros, pacíficos y solidarios, la Policía Nacional, a través del equipo de Policía Comunitaria de la Estación Norte, llevó a cabo una jornada de alto impacto en el microterritorio Torres de San Luis, urbanización San Luis, Comuna Diez del municipio de Pasto. La actividad se desarrolló, con el respaldo del CAI Niño Jesús de Praga y en articulación con líderes comunitarios del sector.

La jornada, denominada Es mejor amarse que armarse, estuvo dirigida principalmente a familias víctimas del conflicto armado, residentes en una zona con antecedentes de vulnerabilidad social y exposición a diversas problemáticas de seguridad. El eje central de la intervención fue la ejecución de un Plan Desarme, mediante el cual los participantes entregaron de forma voluntaria armas blancas que representaban un riesgo para la convivencia y la integridad de los vecinos.

Prevención

Durante el desarrollo de la actividad, los funcionarios policiales lideraron espacios de sensibilización en los que se dialogó abiertamente sobre la necesidad de reemplazar la violencia por el entendimiento, el diálogo y los canales legales de resolución de conflictos. Se insistió en la importancia de rechazar el porte de armas, así como en el deber colectivo de cuidar la vida y prevenir hechos lamentables como lesiones personales, riñas, homicidios y violencia intrafamiliar.

El mensaje se reforzó con la entrega voluntaria de 13 armas blancas, resultado que fue recibido con satisfacción por parte de los organizadores y que marca un precedente en la lucha contra la violencia en sectores residenciales. La comunidad, además, participó activamente en las reflexiones colectivas y manifestó su voluntad de contribuir a un entorno más seguro para todos.

Cercanía institucional

Uno de los logros más significativos de la jornada fue el fortalecimiento de la relación entre la Policía Nacional y los ciudadanos. Gracias al enfoque comunitario, los uniformados lograron generar confianza y abrir espacios de diálogo en los que los residentes del sector expusieron sus inquietudes, propuestas y necesidades.

Durante el evento, se socializaron también los mecanismos que ofrece el Estado para la mediación de conflictos, como las inspecciones de policía, los centros de conciliación y las rutas de atención en casos de violencia intrafamiliar o amenazas a la convivencia. Esta información fue clave para empoderar a los asistentes con herramientas institucionales para actuar de forma pacífica y responsable.

Transformación

La jornada no solo permitió retirar objetos peligrosos del entorno, sino que simbolizó un acto de reconciliación entre vecinos, instituciones y comunidades históricamente marcadas por la desconfianza y el conflicto. La campaña «Es mejor amarse que armarse» se convierte así en un referente de transformación barrial, donde el compromiso de todos es el principal motor del cambio.