POR: P. NARCISO OBANDO
Una vez más el cielo vuelve a hablar a los corazones de los hombres y nos dice que el único que tiene que reinar en este mundo es Cristo Rey y la Santísima Virgen María, por eso nosotros como católicos queremos trabajar por el triunfo del reinado de Cristo y por el triunfo del reinado de la Santísima Virgen.
Por ese motivo, la Iglesia Católica, desde hace mucho tiempo, viene advirtiendo sobre los peligros de participar en la fiesta de Halloween por ser una fecha escogida por las sectas satánicas para reunirse, hacer ritos e invocaciones. Como sabemos, el demonio siente envidia de Dios y por ello siempre trata de imitarlo, quiere tener lo mismo que Dios, por eso quiere asemejarse a Él en todo, quiere tener su templos, sus ministros, sus fieles seguidores, etc.
Como católicos creemos en Dios, pero la debilidad humana lo conduce por caminos equivocados, especialmente se aprovecha de los más vulnerables, los niños y adolescentes, induciéndolos a acercarse durante esta fiesta a ritos y adoración del demonio, que son la puerta de entrada para una posesión demoniaca. Es así como la fiesta pagana del Halloween, es utilizada por ciertos grupos para adorar al diablo, por eso se pide encarecidamente a los padres de familia, cuidar a sus hijos para que no participen en esas actividades de tan alto riesgo.
Hoy más que nunca tenemos un reto, derribar una muralla que se nos avecina, que es peligrosísima, esa muralla se llama Halloween. Es el día que se da más poder a Satanás mediante la realización de misas negras, se blasfema contra la Eucaristía, se cometen sacrilegios, incluso se matan niños y sacerdotes para beber su sangre como signo de consagración a satanás, se hacen orgias, se hacen celebraciones de consagración a satanás. Es uno de los días más tristes que vivimos en el año, y que ingenuamente muchas personas le abren las puertas a satanás vistiendo a los niños y adolescentes de brujas y demonios.
En este año de tanta tristeza e incertidumbre que vivimos, hagamos el firme propósito de derribar esa muralla de satanás que se llama Halloween, para ello debemos invocar a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, y la intercesión de San Miguel Arcángel para expulsar los demonios que puedan estar presentes en nuestra vida y nos estén haciendo daño.
El Señor con su infinita Misericordia, escucha todas las oraciones que presentamos, especialmente por intercesión de la Virgen María. Hagamos oración para expulsar estos demonios, rezando un triduo el 31 de octubre, el 1 y 2 de noviembre, la coronilla a San Miguel Arcángel. Estos tres días vamos a pedir perdón a Dios por el pecado del aborto, la más grande ofensa al Corazón de Jesús y al Inmaculado corazón de María, como desagravio y reparación a Dios y a la Santísima Virgen. Nuestra familia, la humanidad entera, nos vamos a consagrar a Jesús y a María, a través de la intercesión de san Miguel Arcángel.
Así mismo, vamos a iniciar una campaña para a cambiar poco a poco esta fiesta de Halloween fiesta de terror, por la que denominaremos Holyween, invitando a los niños, adolescentes y jóvenes a buscar un santo(a) que les llame la atención, que admiren, para que se vistan como él, y conociendo su vida imitar las virtudes de ese santo como ejemplo para nosotros, y de esta manera ir cambiando el Halloween por el Holyween, la fiesta de la santidad. Que Dios los bendiga y emprendamos esta lucha por derribar esta muralla del Halloween y que ahora se construya la muralla de Holyween, como día dedicado a la Santidad.