Ismael Botina popular maestro Buchón, saluda a toda su distinguida clientela, e informa que sus servicios de plomería, zapatería, arreglo de albardas, consultas del ser amado, y asesorías políticas, comienzan desde esta segunda quincena de enero 2024. Los pastusos y nariñenses, somos diferentes a los mortales. Una investigación científica descubrió que tenemos un ango en el cerebro que nos hace distintos. Por eso, así como tenemos un diccionario “pastuso”, para entendernos entre nosotros y saber por ejemplo que “Quilico”, es aquel enclenque, desnutrido y tiritingo, también debemos saber que este pueblo “desde el mar hasta el Galeras”, tiene un calendario diferente al resto del planeta.
Nuestras fiestas de fin de año comienzan el 16 de diciembre con las novenas, y de allí no paramos hasta el 8 de enero. Por eso, nuestros almanaques deberían de tener un diciembre con 40 dias. Mientras el resto del país, se reincorpora desde el 2 de enero, nosotros nos la pasamos derrochando plata en espumas, talcos y ponchos, a lo que da el tejo, durante carnavales y pasados los carnavales, con el festival de la trucha y del cuy. Cualquier día podemos comer, trucha y cuy, pero, la gracia es esperar a que terminen los carnavales.
Maestro Buchón, dejó empeñado el taladro y la pala, para conseguir dinero con tal de complacer a sus nietos, derrochando talco.
Saben cuánto se gasta en espuma-caricoca- talco y otros menjurjes? Más de cien mil millones de pesos. Es plata que se echa al aire, por eso al otro día de la fiesta, las calles parecen pavimentadas de yeso y cal. Aquí una pregunta: ¿saben las autoridades de salud, cual es la composición de lo que nos venden como talco?, eso no tiene ningún control; al sector de las Lunas y Potrerillo, llegan camiones cargados de un polvo blanco, una mescla de cal, yeso y otros polvos, que si por desgracia algún destapado le echa en los ojos, lo dejó jodido para toda la vida.
Si bien nuestro carnavales, son patrimonio intangible de la humanidad, tanto por su carrosas como por el juego colectivo, el abuso en el juego de blancos, se convierte en una amenaza; se llegó a un extremo, que en cualquier momento la Unesco, pude llamar la atención y quitarnos ese título de patrimonio universal.
En medio de la furrusca, ni cuenta nos dimos que se posesionaron los nuevos alcaldes y gobernador. El obrero raso, apenas se está sacando el talco de las orejas, para ver la triste realidad, que llega con nuevas alzas e ingresos muy esquivos.
El alcalde de pasto, Nicolas Toro, en el acto de posesión, nos invitó a la Cultura Ciudadana- atinó- , porque si logramos todos colaborar con una verdadera cultura ciudadana, viviríamos tranquilos, no habría necesidad de estar persiguiendo a vendedores ambulantes, ni agentes de tránsito, si hay cultura ciudadana.
Lo que nos faltaba: Sepal-empresa de alumbrado de Pasto, sancionada por la DIAN, con 8 mil millones de pesos.