El Tintal y Café de Buesaco son dos asociaciones que se unieron para sacar un producto de alta calidad. De esta manera se trabaja con los caficultores, quienes contribuyen para rescatar la imagen de Nariño como región de donde sale un café de exportación.
La producción y distribución se la hace en la mayoría de los supermercados de Pasto. Más de 1.500 buesaqueños trabajan desde el cultivo del café hasta empaquetarlo, mientras que 60 laboran directamente en la empresa desde hace dos años.
Mayerly Díaz, Andrea Castro y Ángela Enríquez son tres de sus representantes.
Aquí se distribuye desde el café tradicional hasta el especial que para lograrlo se lleva a cabo un secado diferente, con un seleccionado manual del grano.
El objetivo además es que los caficultores asociados de la zona saquen sus productos a venderlo directamente, sin intermediarios o lleguen a vender en pergamino seco. El propósito es que lo vendan tostado, molido o en grano pero que se empoderen de su negocio y lo que su café está produciendo».
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Hay una gran cantidad de asociados entre ellos Héctor Benavides que es el representante legal. La entidad va con pasos agigantados a convertirse en una gran productora.
Hay diversidad en el tipo de café que se va a tomar, por eso, en cada empaque se explica de qué finca de Buesaco viene, municipio y nombre del caficultor.
Hay tres clases de café que se ofrecen: El tradicional que tiene un valor de 12 mil pesos la libra, el gourmet (mezcla de los mejores microlotes) está en 20 mil y el especial que cuenta con mejor aroma y sabor, asciende a 35 mil pesos.

