Las autoridades colombianas asestaron un golpe contundente a la estructura criminal conocida como ‘El Ghetto’, tras la captura e imputación de 10 de sus integrantes por el delito de secuestro extorsivo agravado, luego de una serie de violentos episodios de extorsión a turistas en discotecas del sector del Parque Lleras, en la comuna 14 de Medellín.
La investigación, liderada por un fiscal especializado y apoyada por el Gaula de la Policía Nacional, permitió establecer que los detenidos formaban parte de una red que retenía y agredía a ciudadanos extranjeros dentro de establecimientos nocturnos, tras inflar de manera exagerada las cuentas por consumo de licor y comida. Las víctimas eran golpeadas e intimidadas hasta que realizaban pagos forzados, en algunos casos incluso adicionales a los ya cobrados.
Uno de los hechos más representativos ocurrió el 21 de octubre de 2024, cuando dos ciudadanos panameños fueron retenidos en una discoteca tras reclamar por una cuenta de 14 millones de pesos. Fueron agredidos físicamente y uno de ellos fue obligado a acompañar a los delincuentes hasta su hotel para pagar más dinero.
Otro caso se presentó el 14 de mayo de 2025, cuando un ciudadano estadounidense fue retenido durante cuatro horas y forzado a pagar 485 dólares por unos pasabocas y tragos, bajo amenaza e intimidación.
Los establecimientos donde ocurrieron los hechos fueron identificados como Dharma Night Club y Guetto, ambos pertenecientes al grupo empresarial Dharma International S.A.S. Según registros, esta empresa pasó de un capital inicial de dos millones de pesos en marzo de 2023, a reportar ingresos por 1.200 millones un año después, lo que ahora es materia de investigación.
Entre los capturados se encuentra Ana Isabel Rojas Chavarría, conocida como ‘La Madrina’, representante legal del grupo empresarial y señalada como líder de la organización. Otros miembros tenían alias como ‘El Zarco’, ‘Drácula’, ‘El Flaco’ y ‘Chiqui’. Todos los detenidos recibieron medida de aseguramiento intramural.
Durante el operativo, las autoridades incautaron celulares, datáfonos, cámaras de seguridad y más de un millón de pesos en efectivo. Además, se anunció que se solicitará extinción de dominio para los negocios implicados.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, celebró la operación y pidió a las autoridades estadounidenses evaluar una eventual solicitud de extradición, dado que uno de los casos involucró a un ciudadano norteamericano. “Tenemos que acabar con esos criminales que están haciendo daño en la ciudad. Aquí protegemos a los de Medellín y a los que vienen de afuera”, afirmó.
Las penas que enfrentarían los capturados podrían alcanzar los 60 años de prisión.