Helen Cabezas, emprendedora.

Buscan promover la industria artesanal en el Puerto

En la región de la Costa Pacífica nariñense, la preparación del viche surge como un proceso arraigado en la cultura local, no solo como una tradición ancestral, sino también como un importante generador de empleo, donde también se cuenta la historia de un territorio con mucha historia.

El viche, una bebida tradicionalmente elaborada a partir de la fermentación de la caña de azúcar y diversas plantas medicinales, ha sido transmitido de generación en generación como un legado cultural invaluable.

Este brebaje no solo representa una bebida típica de la región, sino que también encierra en sí mismo el conocimiento ancestral sobre las propiedades medicinales de las plantas utilizadas en su preparación.

Historia

Helen Cabezas, emprendedora local y defensora de esta tradición, comparte su profundo vínculo con la elaboración del viche. «Nuestros abuelos siempre nos hablaban de la importancia de las plantas y lo medicinales que eran, y yo empecé a trabajar fabricando este producto hace mucho tiempo. Este proyecto representa algo grande y hace parte de mi historia».

El trabajo de Helen y otros emprendedores locales no solo preserva una práctica cultural arraigada, sino que también dinamiza la economía de la región. La elaboración del viche crea oportunidades de empleo en comunidades donde el acceso a otras fuentes de trabajo puede ser limitado, fomentando así el desarrollo económico local y la autonomía de sus habitantes.

Además de su valor cultural y económico, el viche también despierta un interés creciente entre los turistas y amantes de la gastronomía tradicional, atrayendo visitantes ávidos por descubrir los secretos de esta ancestral bebida y la historia que encierra cada gota.