Enfocar el tema, obliga llevar la memoria retrospectiva hasta mediados de la década de los cincuenta, época en que fuimos escueleros. Esto nos permite evocar de aquel entonces el 31 de octubre que era el “Día del Ahorro”, y que hace poco la misma fecha fue canjeada con lo que hoy denominan “Día de las Brujitas”y en términos gringos el famoso Hallowing.-
Ese tiempo padres de familia “económicos” y maestros de reconocida autoridad, se proponían motivar a los pequeños para que vayan metiéndose en la mente, la idea del ahorro que consistía en recibir de la Caja Agraria, un álbum con espacios para colocar estampillas de diferente color y con su valor monetario para cada estudiante.-Surtía efecto porque todos disfrutaban ahorrando.
Niños y niñas ahorraban todo el año y el 31 de octubre se contabilizaba el número de estampillas que durante los 365 días se alcanzó a acumular y de acuerdo a esto, el alumno podía recibir el valor total ya con dinero en efectivo.- Recordamos que en el colegio o escuela se cantaba el himno del Ahorro, se hacían coplas y versos.-que también eran estimulados por la entidad bancaria.-
Pero como si lo hecho se hubiese sido una etapa crítica para los estudiantes, hoy como que nadie quisiera saber del ahorro y todos gastan en la escuela lo que sus papás les dan para el diario.-Además en la actualidad los gustos son variados y cada quien compra lo que desea en cafeterías o tiendas escolares.-
Estamos en una era donde se impone la tendencia de representar el 31 de octubre con sus niños y niñas a personajes fantásticos,superhéroes y las brujitas que son infaltables en estos días, además que los papás a cambio de ir cuidando a sus hijos, también aparecen disfrazados de algo, con el gancho de que mientras los pequeños piden y comen dulces, los mayores luego hacen fiesta y hasta toman.
Ahora es ya una tradición donde maestros y maestras con los padres de familia, convierten a este último día de octubre en un espacio especial con derroche de alegría y de sentirse envueltos en los personajes de vistosa vestimenta que sin importar el precio, los hace vivir momentos de fantasía y de gozo.- Pero en el plano real, las brujas enterraron el ahorro.-
Pueden tener razón quienes afirman que vivimos en otra cultura en la que el adulto y el niño ya no ahorran y esto se debe en parte a la situación económica cada día tan complicada que descarta de plano esta muy bonita costumbre de poner en el banco moneditas hasta reunir una no despreciable cantidad de dinero.-
Recordar es vivir…Qué buenos tiempos los que nos tocó.-
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