En un esfuerzo por acompañar a las víctimas del conflicto armado en la Costa Pacífica nariñense, el jefe de Oficina de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Edgar Jiménez, anunció la implementación de acciones destinadas a promover la memoria, el reconocimiento y la reconciliación. Estas iniciativas buscan comprender la vulneración de los Derechos Humanos que han sufrido estas comunidades afectadas por décadas de violencia.
Se están llevando a cabo una serie de eventos con un enfoque en la reconciliación y la prevención de la repetición de los hechos violentos. Para lograr este objetivo, diversas entidades están trabajando en conjunto para establecer mesas de diálogo que generen proyectos orientados a garantizar los derechos de las personas que han sido víctimas de este flagelo durante tanto tiempo.
Compromiso
«Es importante reconocer el papel fundamental que están desempeñando la Alcaldía de Tumaco, la Personería de Pasto, la Mesa Municipal de Víctimas y, en general, la Unidad para las Víctimas, quienes se han sumado a estos esfuerzos para conmemorar fechas importantes y trabajar incansablemente en brindar apoyo a quienes han sufrido la violación de sus derechos», enfatizó Jiménez.
Según cifras proporcionadas por la Unidad para las Víctimas, el departamento de Nariño cuenta con aproximadamente 500 mil víctimas, siendo una gran parte de ellas residentes en la zona del Pacífico sur y de cordillera.
Necesidades
Es destacable que uno de los primeros actos de victimización que se registra en esta región es el desplazamiento forzado, ocasionado por la presencia de grupos armados ilegales que operan en el territorio.
Este trabajo conjunto entre la OIM y las entidades locales no solo busca abordar las necesidades inmediatas de las víctimas, sino también sentar las bases para la construcción de una paz duradera en la región.
A través del fortalecimiento de la memoria colectiva, el reconocimiento del sufrimiento pasado y el diseño de políticas que garanticen la no repetición de los hechos violentos, se espera contribuir significativamente a la reconciliación y la reconstrucción del tejido social en la Costa Pacífica nariñense.
