Brasil alcanzó un logro histórico en salud pública al convertirse en el país más poblado de las Américas validado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber eliminado la transmisión del VIH de madres a sus hijos durante el embarazo, parto o lactancia, un avance que señala un paso clave en la lucha contra esta infección.
La validación fue anunciada tras un proceso riguroso en el que el país demostró que la transmisión vertical del VIH se ha reducido a niveles muy bajos y que existe un acceso amplio y equitativo a servicios de salud para mujeres embarazadas. Para cumplir con los criterios establecidos por la OMS, Brasil redujo significativamente las tasas de transmisión y alcanzó coberturas elevadas de atención prenatal, pruebas frecuentes de VIH en gestantes y tratamiento oportuno para quienes viven con el virus.
Este reconocimiento es el resultado de años de trabajo en sistemas de atención primaria de salud, políticas públicas sostenidas y esfuerzos coordinados entre el sector público, profesionales sanitarios y organizaciones comunitarias. Gracias a estas acciones, miles de madres y recién nacidos han tenido acceso a cuidados que evitan la transmisión del virus y promueven nacimientos saludables.
La certificación no solo representa un avance para Brasil, sino que también se convierte en un ejemplo para otros países con sistemas de salud complejos, demostrando que es posible alcanzar la eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH con voluntad política, servicios de salud sólidos y un enfoque centrado en los derechos humanos.

