El 15 de noviembre de 2005, es recordada por los moradores de los municipios de La Florida, Nariño y un sector de Pasto, como una fecha nefasta, puesto que ese día, el Gobierno del entonces presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, emitió el decreto 4106 mediante el cual se declaró zona de desastre, a las regiones anteriormente mencionadas.
Veinte años después, sus habitantes afirman que no los mató el volcán, pero si el decreto, puesto que este documento paralizó la inversión pública y privada, lo que a través de estad dos décadas, sumió a la región en una total pobreza.
Ese es el motivo por el, los campesinos y comunidades indígenas de las zonas que cobija el decreto, se han convertido en víctimas del abandono estatal, puesto que la medida se mantuvo a pesar de los estudios hechos por Ingeominas, a instancias de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo. El resultado de esos estudios fue que ya no existía un peligro inminente de que el volcán Galeras, pudiera provocar una tragedia.
Pero, desde entonces han pasado varios presidentes de la República, sin que el decreto fuera levantado, por lo que las inversiones nunca se pudieron hacer y, los recursos prometidos solo existen en el papel.
Buscan tabla de salvación
Para salirle al frente a esta perjudicial situación, el Movimiento Territorio Galeras, con los alcaldes de La Florida, Andrés Díaz Muñoz, de Nariño, Roberto Betancourt y de Pasto. Nicolás Toro, presentaron al Gobierno Nacional, un Plan Integral de Gestión de Riesgo, cuyo costo asciende a los 600 mil millones de pesos. En este proyecto se contemplan obras urgentes para las mencionadas regiones en materia de salud, infraestructura víal, puentes, agroindustria, educación y desarrollo social, entre otros objetivos.
Sin embargo, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, acaba de manifestar que solo hay disponibles 1.200 millones de pesos, una cifra ínfima frente a las necesidades acumuladas de dos décadas.
“Es como girar un cheque sin fondos”, aseguró el alcalde de Nariño, Roberto Betancourt, quien también denunció la falta de inversión en sectores estratégicos como el turismo, el empleo rural y la educación.
Un sentido clamor
Al respecto, el presidente del Movimiento Territorio Galeras, Edgar Henry Torres Palma, señaló que existe una sentencia constitucional que obliga al Estado a ejecutar inversiones integrales en estos municipios, bajo el principio de participación activa de las comunidades. “Cero inversiones ha significado cero desarrollos. Son 20 años de retraso y empobrecimiento”, expresó el dirigente.
Por su parte, el gobernador indígena de Genoy, José Henry Criollo, fue enfático: «las condiciones educativas, el agro y el empleo están estancados». Añadió que esta situación representa una deuda histórica, y exige que se reasignen los recursos de forma urgente y efectiva.
Igualmente, el alcalde de La Florida, de La Florida, Andrés Díaz Muñoz, afirmó que su municipio tuvo que demoler un barrio entero y centros de recreación, y que esta situación no tiene precedentes en el país. A pesar de los compromisos asumidos en distintos gobiernos, el desarrollo nunca llegó.
Una enorme expectativa
Ante la situación que se registra, las comunidades de los tres municipios afectados, esperan con ansiedad la reunión programada para el próximo 29 de abril. En este encuentro se espera contar con altos representantes del Gobierno Nacional, departamental, así como los respectivos alcaldes. Por lo pronto, los líderes del movimiento, desde ya comenzaron a alertar que, dependiendo del resultado, en estos momentos se encuentran en alerta máxima y preparan movilizaciones y bloqueos en varias zonas del departamento en defensa de sus derechos.
“No queremos más burlas. Queremos Justicia, inversión y dignidad para el territorio Galeras”, expresaron de manera enfática.