En las últimas horas, la ciudad de Pasto ha enfrentado la emergencia de dos incendios forestales que movilizaron rápidamente a los cuerpos de bomberos para evitar mayores consecuencias.
El primer siniestro se presentó en la salida norte de la ciudad, en el sector de Pinasaco, donde más de 7 hectáreas de vegetación fueron consumidas por las llamas. Gracias al esfuerzo coordinado entre los bomberos y otras entidades de emergencia, el fuego fue controlado antes de que afectara áreas cercanas a zonas residenciales y de cultivos.
El segundo incendio tuvo lugar en el barrio Siete de Agosto, en el cual se vieron comprometidas aproximadamente una hectárea de pastos. Aunque este fuego fue de menor magnitud, su rápida propagación en terrenos secos alertó a las autoridades, quienes actuaron con celeridad para evitar que se expandiera aún más. Afortunadamente, no se reportaron víctimas ni daños materiales mayores en ambos incidentes.
Comunidad
El capitán del Cuerpo de Bomberos de Pasto, Jaime Castro, ofreció declaraciones tras el control de los incendios y resaltó la importancia de la prevención ante las altas temperaturas de la temporada.
«Nuestro equipo respondió con prontitud, pero es fundamental que la comunidad también se mantenga alerta y evite conductas que puedan generar incendios. La prevención y la colaboración son clave para evitar que situaciones como estas se conviertan en desastres mayores», expresó Castro.
Además, el capitán reiteró que las condiciones climáticas actuales, caracterizadas por la falta de lluvias y temperaturas elevadas, siguen siendo un factor de riesgo para que estos incendios se presenten con mayor frecuencia en la región.
Las autoridades locales han intensificado las campañas de sensibilización para concienciar a la población sobre la importancia de proteger los recursos naturales y mantener las áreas rurales libres de fuego.
La ciudadanía ha sido instada a reportar de inmediato cualquier indicio de incendio y a colaborar en la implementación de medidas de seguridad. Mientras tanto, los bomberos siguen patrullando las zonas más vulnerables para prevenir nuevos focos de incendio.