El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, condenado por intentar subvertir el orden democrático, permanecerá en prisión en régimen cerrado durante al menos siete años y medio, de acuerdo con un cálculo divulgado este martes (02.12.2025) por el Juzgado de Ejecuciones Penales de Brasilia.
Bolsonaro, que hace una semana comenzó a cumplir su sentencia de 27 años y tres meses de cárcel por el intento de impedir la investidura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en enero de 2023, solo podrá solicitar el paso al régimen semiabierto el 24 de abril de 2033, cuando ya tendrá 78 años.
En caso de obtener ese beneficio, el exmandatario podría salir durante el día para trabajar o estudiar, aunque tendría la obligación de regresar a dormir en su centro de reclusión. La posibilidad de pedir la libertad condicional llegaría aún más tarde: el 13 de marzo de 2037, poco antes de cumplir 82 años.
Una condena que se extiende hasta 2052
El documento judicial señala que el cumplimiento de la pena comenzó oficialmente el 4 de agosto, cuando el Supremo Tribunal Federal (STF) ordenó su detención domiciliaria por incumplir medidas previas. De no modificarse la sentencia, la condena se extendería hasta 2052.
A pesar de ello, Bolsonaro mantiene la esperanza de que el STF acepte el recurso presentado la semana pasada, con el que busca anular su proceso. No obstante, los magistrados ya han dado por concluida la causa, lo que reduce significativamente las posibilidades de que su apelación prospere.
El exmandatario cumple su pena en una celda especial ubicada en la sede de la Policía Federal en Brasilia. Fue declarado culpable de liderar una conspiración para revertir el resultado de las elecciones de octubre de 2022, en las que fue derrotado por Lula da Silva.