Por: Chicho Martínez
El color blanco inspira pureza, limpieza, inocencia, reflexión. Es símbolo de apertura, crecimiento, imparcialidad, creatividad y paz. En China, India y comunidades afrodescendientes el blanco está asociado al luto. En un conflicto, un pañuelo o una bandera blanca indican rendición o pedido de tregua. Una hoja en blanco, no lleva nada escrito, es silencio. Es ignorar a alguien o pretender que no lo has visto o no lo conoces.
En Sicilia las sábanas blancas manchadas de sangre debían colgarse en el balcón de los recién casados para evidenciar la virginidad de la mujer que justifique el vestido blanco de la boda. Blanco el vestido del papa. Blanca la casa del presidente de EE.UU. Blancas las garzas y las palomas de la paz. Blanca la sonrisa sincera.
El blanquismo fue un movimiento doctrinario de la revolución francesa a favor del comunismo de férrea disciplina combativa. Blanquista se llamó un ejército ruso contrarrevolucionario en 1917. Blanco es el cuello de muchos corruptos. Blancos los sepulcros de la hipocresía.
Blanco el voto, como una opción que expresa descontento o desaprobación hacia los candidatos o partidos políticos que se presentan. Es protesta contra el sistema, abstención activa al no votar por ningún candidato, pero se participa. Es rechazo a la política tradicional, que busca una alternativa diferente. Según el Código electoral, si gana el voto en blanco deben repetirse las elecciones con candidatos diferentes a los que se presentaron.
Se necesita tener pantalones para impulsar el voto en blanco en una universidad donde toda la maquinaria del poder hegemónico gira en torno a la reelección de una candidata única tan poderosa que produce miedo hablar. Invitar a votar en blanco es un acto de valentía porque implica someterse a cualquier cantidad amenazas veladas por parte de los “mercenarios” de la politiquería, como afuera, donde además de la contratocracia y la medioqcracia opera la puerta giratoria del “yo te nombro y tú me nombras” para perpetuar una pseudoligarquia académica enquistada en cargos directivos para resolver sus problemas personales y no los del conocimiento.
Hay antecedentes de victorias del voto en blanco: un candidato a Director de Departamento fue derrotado por el voto en blanco lo mismo que en la elección de Junta directiva del sindicato. Amanecerá y veremos dijo el solista de San Juan.

