Ex lesbiana
Con su testimonio en el canal de YouTube “Delafe”, Brittany Whyte explicó que si no fuera por el poder transformador de Jesucristo, todavía estaría luchando con la atracción hacia el mismo sexo y lujuria para ambos sexos. Ella manifiesta creer firmemente que sus luchas pasadas con la atracción por personas del mismo sexo surgieron de una manifestación de perversión causada por «espíritus generacionales», los cuales provocaron el «linaje» de su familia; pero, desde que conoció a Jesús desde entonces se siente viva y sana. Dentro de su testimonio destaca la mentira que hay en creer la popular frase “nací así” (Born this way) porque porque todos los humanos están “hechos a imagen de Dios” explicando que la «confusión» y la «perversión» del pecado se manifiesta de muchas formas diferentes.
“Después de llegar a saber la verdad y darme cuenta de que en realidad es una perversión que siguió a la familia, como si esto fuera una cuestión de sangre, perversión. Yo estaba como, ‘Está bien. Este no soy yo. Y luego leer la Palabra también. Dios dice que Él ‘hizo al hombre ya la mujer a Su imagen y semejanza’. Él dice: ‘Fructificad y multiplicaos’”, dijo Whyte para citar Génesis 1:28. Explicó que Dios ordenó a los esposos y esposas que fueran «fructíferos y se multiplicaran», por lo que «una mujer que va con una mujer» contradice la palabra de Dios. “Incluso antes de Cristo, sabía que estaba mal. Pero era algo que estaba solo en mí. Para las personas que dicen que ‘nací así’, eso es mentira. Solo tengo que decirlo tal como es”, afirmó.
“El Señor me ayudó a darme cuenta de que estaba enraizado en el trauma y los espíritus generacionales que han estado siguiendo la línea de sangre. Entonces, sin embargo, elige manifestarse. Para mí, era la homosexualidad. Para otras personas eso podría ser pornografía. Podría ser, ya sabes, adulterio. Pero fue la misma confusión y la misma perversión”, añadió. Contó sobre su crianza y su familia, que aunque se veía feliz, sentía que sus padres no le daban la atención y el amor a través de la comunicación que quería, “El Señor tuvo que enseñarme, si no tenemos amor, ¿cómo podemos darlo? Debido a que no tenía esa atención en el hogar, la buscaba fuera. Lo buscaría en amigos. … Daría todo mi ser. No entendía los límites”, testificó.
“Conocía a mucha gente y estoy seguro de que mucha gente me conocía a mí. Pero fui intimidado. Realmente no hice clic con demasiadas personas. Y así, yo era sólo un extraño. … El Señor me ayudó a darme cuenta de que realmente surgió de un trauma infantil”, agregó. Luchando con ser testigo de un abuso sexual familiar, la adicción a la pornografía y la validación constante de las relaciones románticas lésbicas, su vida estaba fuera de control cuando un amigo la invitó a la iglesia mientras estaba en la universidad, surgiendo un cambio genuino en su corazón.
“Cuando me encontré con esas cosas con las que estaba luchando, ya no estaba actuando sobre ellas. Como, no estaba actuando por fumar hierba. No estaba actuando sobre la bebida, la fiesta, la lujuria de la gente. Pero aún no había sido librado de esos espíritus”, confesó Whyte.
“En octubre de 2021, estaba traumatizado por pensamientos pervertidos. … Yo estaba como, ‘¿qué está pasando en este momento?’”, continuó.