Los municipios del norte de Nariño afrontan una crisis en la movilidad ante los fuertes efectos de la segunda temporada de lluvias. Los deslizamientos de tierra y los desprendimientos de bancas continúan generando un panorama desalentador en estos corredores viales. Una de las regiones que presenta mayor preocupación es Belén.
El alcalde Roque Ortega indicó que la movilidad en este sector del departamento se encuentra en muy mal estado, situación que ha generado preocupación entre los ciudadanos que se transportan por estos corredores viales, puesto que temen que desprendimientos de tierra se presenten cuando estén movilizándose por las carreteras.
Asimismo, el alcalde de Belén manifestó que los sectores que se encuentran padeciendo una mayor crisis de movilidad son los corredores que comunican a Génova, La Cruz y La Unión. Mencionó que estas vías deben ser atendidas de manera urgente para evitar que se sigan deteriorando y que el panorama luego sea más desalentador.
Aumento de precios
El mandatario dijo que la situación que se está presentando por deslizamientos genera un aumento en los precios de la canasta familiar y un impacto directo en el agro. Hizo un llamado de atención a la Gobernación de Nariño para que se intervengan las vías con el banco de maquinaria y se pueda normalizar la economía.
“Estamos a la espera de una reunión con el gobernador de Nariño Jhon Rojas. Que nos dé una mano y nos ayude a los municipios afectados a salir de este percance que ha generado crisis. Esperamos también que el Gobierno Nacional atienda esas solicitudes que desde la región se ha hecho y haya una pronta solución”, concluyó Roque Ortega.
El municipio de Belén reporta un aumento sustancial en el ingreso de su población gracias a la marroquinería, pero esta actividad se ve afectada por la movilización de materia prima, personal y productos elaborados por el mal estado de las vías, dijo el mandatario.

