Ingredientes
- 2 bananos maduros
- 1 taza de leche (entera, deslactosada o vegetal)
- 1 cucharada de <u>miel</u> o azúcar al gusto
- ½ taza de hielo (opcional)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- (Opcional) 2 cucharadas de avena
- (Opcional) 1 cucharada de mantequilla de maní
Preparación
El batido de banano es una bebida clásica, nutritiva y perfecta para el desayuno o como merienda rápida. Su sabor depende del estado del banano: cuanto más maduro esté, más dulce y cremoso será el resultado. El ingrediente clave que aporta suavidad y sabor natural es la <u>miel</u>, aunque puedes sustituirla por azúcar o endulzante.
Comienza pelando los bananos y cortándolos en rodajas para facilitar el licuado. Si deseas un batido más frío y espeso, puedes usar bananos previamente congelados, lo cual mejora mucho la textura final. Colócalos en la licuadora junto con la taza de leche; esta puede ser de origen animal o vegetal según tu preferencia.
Agrega la cucharada de <u>miel</u> para darle un toque dulce y natural. Si decides añadir esencia de vainilla, hazlo en este momento, ya que potencia el aroma del batido. Los hielos son opcionales, pero ayudan a obtener una bebida más refrescante, ideal para días calurosos.
En este punto, si deseas enriquecer el batido con más nutrientes, puedes agregar avena, que aporta fibra y saciedad, o una cucharada de mantequilla de maní, que añade proteína y un sabor delicioso. Ambos ingredientes convierten el batido en un desayuno completo.
Licúa todo durante uno o dos minutos, hasta que obtengas una mezcla completamente homogénea, sin grumos y con una consistencia cremosa. Prueba el sabor y ajusta el dulzor según tu gusto.
Sirve inmediatamente en un vaso alto. Si quieres darle un toque especial, decora con rodajas de banano o un chorrito adicional de miel. Es una bebida sencilla, rápida y muy versátil que puedes personalizar a tu gusto.