La Transversal de la 7, en inmediaciones del aeropuerto Benito Salas, se ha transformado en un foco de contaminación y riesgo sanitario. Colchones viejos, sanitarios, escombros y toda clase de desechos invaden el espacio público, afectando la movilidad y el bienestar de los residentes de Villa Magdalena.
“Es increíble ver cómo las personas arrojan basura sin ningún tipo de conciencia. La vía parece un botadero municipal y nadie responde”, denunció Érika Portilla, presidenta de la Junta de Acción Comunal.
La dirigente comunal asegura que la problemática lleva meses sin solución, y aunque la comunidad ha realizado varias jornadas de limpieza, el problema persiste por la falta de acompañamiento institucional.
Obras aplazadas
A la crisis ambiental se suma el mal estado de la vía, cuya pavimentación fue aplazada para el próximo año. Según Portilla, el proyecto quedó suspendido por falta de recursos. “Solo alcanzaron a construir los resumideros de aguas lluvias, pero la pavimentación no se hizo. Hoy tenemos huecos, polvo y basura por todos lados”, añadió.
Los habitantes del sector exigen a la Secretaría de Infraestructura y a Las Ceibas Empresas Públicas que programen jornadas de limpieza y retomen las obras prometidas.
“Neiva no puede seguir mostrando esta cara de abandono justo al lado del aeropuerto. Queremos soluciones reales y respeto por la comunidad”, concluyó la presidenta comunal.
La vía, que conecta importantes sectores de la ciudad, se ha convertido en un reflejo del deterioro urbano y la falta de cultura ciudadana en la capital huilense.

