En medio de una carrera contra el tiempo, la Empresa de Obras Sanitarias de Pasto Empopasto, persiste en sus esfuerzos por despejar la chimenea del box coulvert, una tarea crucial para liberar el flujo de agua que se encuentra represada en el sector de La Minga.
La obstrucción de este sistema ha generado una emergencia que ha afectado significativamente a la población local, y es por ello que los trabajos de remoción de escombros se han intensificado en las últimas semanas con el fin de mitigar la emergencia.
Maquinaria
Desde el área de redes de Empopasto, junto con el respaldo de maquinaria y otras entidades colaboradoras, se están llevando a cabo labores de despeje para permitir la evacuación del agua acumulada.
Andrés Paz, uno de los operarios en el lugar, ha destacado la continua dedicación del equipo. «Hasta el día de hoy hemos seguido trabajando para poder solucionar y evacuar el agua que mantiene a la población con afectaciones».
Desafío
El desafío principal radica en la optimización del espacio, ya que se ha acumulado una gran cantidad de basura y escombros en la zona, lo cual está obstaculizando el flujo del agua estancada.
El director de Redes de Empopasto, Guillermo Bucheli, señaló la persistencia de las labores. «Llevamos ya dos semanas continúas trabajando. Estamos destapando la cámara que se llenó de toda la basura que está en la quebrada para que nuevamente el agua pueda correr y disminuya el nivel y la cantidad de líquido almacenado en la zona».
Fase
Una vez que se logre destapar completamente la cámara, el siguiente paso será limpiar la rejilla, una acción que marcará el final de esta fase crítica del proceso. Sin embargo, el comandante del Cuerpo de Bomberos, capitán Ricardo Méndez, ha subrayado los desafíos adicionales que enfrentan.
«La cantidad de lodo y agua almacenadas en esta zona han dificultado las labores, haciendo que sea más difícil llegar hasta el punto que se quiere», manifestó Méndez.
Las autoridades locales y los organismos pertinentes están trabajando incansablemente para mitigar el impacto de esta emergencia, especialmente en el sector de El Potrerillo, que aún permanece bajo la amenaza latente de futuras complicaciones. A pesar de que se ha logrado cierto grado de reducción en el riesgo, las afectaciones persisten, y el compromiso de todos los involucrados es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad afectada.