AVANZA EL SANEAMIENTO FINANCIERO

Luego de un periodo prolongado de intervención administrativa, la Subred Centro Oriente inició una etapa de reorganización interna orientada a corregir prácticas que afectaron su estabilidad financiera. El diagnóstico realizado al inicio del proceso evidenció un deterioro patrimonial y un déficit acumulado que ponían en riesgo la operación, derivados de una gestión caracterizada por el desbalance entre ingresos y compromisos adquiridos.

Frente a este escenario, la administración actual definió como prioridad el restablecimiento de criterios técnicos en la toma de decisiones. La gerente de la unidad, Ana Maria Cobos, señaló que una de las mayores dificultades encontradas fue la falta de trazabilidad en la información financiera, situación que impedía identificar obligaciones reales y establecer responsabilidades claras. Según explicó, ordenar la estructura administrativa resultaba indispensable para avanzar en la recuperación institucional.

Reglas claras y control del gasto

Dentro del plan de saneamiento se implementó un modelo objetivo para la priorización de pagos, basado en el recaudo efectivo por prestación de servicios. Esta herramienta permitió eliminar discrecionalidades, organizar compromisos pendientes desde años anteriores y generar mayor previsibilidad. Ana Maria Cobos indicó que el objetivo es garantizar cumplimiento transparente con proveedores, acreedores y personal, bajo reglas claras y verificables.

El proceso fue respaldado por recursos públicos extraordinarios orientados a cubrir deudas históricas, asegurar la operación diaria y cerrar brechas presupuestales. Parte de estos fondos se destinó a modernización tecnológica, fortalecimiento administrativo y cumplimiento de obligaciones laborales, elementos clave para consolidar la sostenibilidad financiera y garantizar continuidad institucional con mayor transparencia, eficiencia operativa y control fiscal.

Talento humano y proyección

La recuperación también se apoya en el componente humano. Más de cinco mil trabajadores habían enfrentado desmotivación tras años de incertidumbre institucional. 

«Vamos a ser transparentes y de puertas abiertas para recuperar la confianza y ordenar la casa» , señaló la gerente.