La crisis de Ucrania sigue avanzando, pero no necesariamente hacia la guerra. A comienzos de la semana, Putin reconoció la independencia de dos repúblicas al oriente de Ucrania: Donetsk y Luhansk. Occidente ha dicho que es una agresión y la ONU que es violatoria de la soberanía ucraniana. Pero el derecho internacional ofrece otras consideraciones
Empecemos por tener en cuenta que aquellas repúblicas siempre han sido separatistas debido a razones históricas que no es el caso analizar aquí. En muchas partes del mundo y en todas las épocas ha ocurrido así. Sin ir muy lejos tenemos nuestra experiencia con la separación de Panamá en 1903 o hace unos años la división de Sudán, o la separación de la Gran Colombia en 1830.
Cumplidos determinadas condiciones, es enteramente cuestión de los territorios separatistas y los países del resto del mundo que pueden reconocer o no a los nuevos entes estatales de acuerdo a su conveniencia. En los años cuarenta, Israel fue reconocido por unos y no por otros, o el caso de Alemania tanto en su división después de la guerra como en su reunificación en las postrimerías de la caída de la URSS.
De manera que el reconocimiento que hace Rusia de las nuevas repúblicas es un acto de soberanía, y del lado de las dos separadas, por el hecho de elegir su propio destino es el primer acto de soberanía como estados. Dos consideraciones: -es bueno, conveniente, o malo e inconveniente; eso se lo dejamos a la historia. La separación de la Gran Colombia fue catastrófica para la unidad latinoamericana y para las tres nuevas repúblicas. -El envío de tropas rusas es legal, violatorio ¿o qué? Como nuevos estados soberanos pueden pedir ayuda militar a quien consideren, haciendo uso de su soberanía y autonomía frente a los demás estados.
¿Cómo puede oponerse Occidente? Continuará.
Por: Carlos Álvarez

