Durante las últimas semanas, el Gobierno Nacional intensificó las acciones de seguridad en varias regiones del país con el objetivo de recuperar el control territorial y reducir la influencia de grupos armados ilegales. Estas medidas incluyeron el refuerzo de la presencia de la Fuerza Pública, operaciones coordinadas entre Ejército y Policía, y el despliegue de capacidades de inteligencia en zonas priorizadas por su alta conflictividad.
El Ejecutivo sostuvo que estas acciones buscan proteger a la población civil, garantizar la movilidad en corredores estratégicos y debilitar las economías ilegales que financian a organizaciones criminales, como el narcotráfico y la minería ilícita. Paralelamente, el Gobierno reiteró que la estrategia de seguridad se articula con iniciativas sociales orientadas a mejorar las condiciones de vida en los territorios más afectados por la violencia, con inversiones en infraestructura, educación y programas de sustitución de economías ilegales.

