El Gobierno nacional anunció un nuevo paquete de medidas para acelerar la transición energética, con énfasis en energías renovables y participación comunitaria. El plan contempla la expansión de parques solares y eólicos en varias regiones del país, así como incentivos económicos para pequeños productores de energía limpia.
Uno de los puntos centrales es la integración de comunidades locales en los proyectos, permitiendo que campesinos y comunidades indígenas participen como socios energéticos y no solo como beneficiarios pasivos. La iniciativa busca reducir la dependencia de combustibles fósiles, disminuir costos energéticos a largo plazo y generar empleo regional.
El Ejecutivo considera que este enfoque fortalece la soberanía energética y alinea al país con compromisos ambientales internacionales, aunque reconoce que persisten retos en infraestructura y financiamiento.

