Colombia, uno de los países con yacimientos de tierras raras, está a punto de comenzar la explotación de uno de los minerales más valiosos del mundo: el coltán.
Estas tierras raras son esenciales para la generación de defensa militar, tecnología de última generación y transición energética, lo que las convierte en un recurso estratégico de gran importancia global.
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Auxico Resources Canada lidera el proyecto en Colombia
La multinacional canadiense Auxico Resources Canada ha identificado una oportunidad de negocio perfecta en Colombia y se ha embarcado en la misión de convertirse en la primera empresa en explotar el coltán en el país.
Desde 2019, han estado trabajando para obtener los permisos y realizar las exploraciones necesarias.
Descubrimiento de yacimientos en Vichada
En 2020, tras una exploración en un punto histórico de impacto de asteroides en la zona rural de Puerto Carreño, Vichada, en una propiedad conocida como Minastyc, la compañía confirmó la presencia de elementos como el tantalio y el niobio, ambos componentes del valioso coltán.
Ampliando la operación
Tras asegurar los derechos de 189 hectáreas de terreno en Minastyc, Auxico Resources Canada no se detuvo allí y adquirió otro terreno llamado Agualinda, contiguo a su primera posesión, con una extensión de 1.293 hectáreas.
En total, ahora cuentan con 1.482 hectáreas, lo que les garantiza acceso a aproximadamente un millón de toneladas métricas de tierras raras.
Proyecciones económicas prometedoras
Las proyecciones de flujo de caja de Auxico Resources Canada auguran un negocio altamente rentable. Se estima que para el año 2040, la compañía generará alrededor de 3.900 millones de dólares, obteniendo ganancias anuales cercanas a los 220 millones.
El investigador canadiense Daniel Bland ha explicado que la extracción se realizará en las arenas aluviales, lo que implica una excavación superficial y, por lo tanto, costos reducidos.
Refinería en Santa Marta
La multinacional no solo tiene planes para la explotación en Vichada, sino que también ha anunciado la construcción de una refinería de tierras raras en la zona franca de Santa Marta.
Esta planta, con una extensión de 10.000 metros cuadrados y una inversión de 116,2 millones de dólares, tendrá una capacidad de producción anual de 36.000 toneladas.
Retos ambientales y sociales
A pesar de las prometedoras proyecciones económicas, la compañía debe enfrentar importantes retos ambientales y sociales en su proyecto de explotación de coltán en Colombia.
Una de las principales preocupaciones es asegurar que el proyecto cumpla con los estándares ambientales requeridos y que no afecte negativamente a las comunidades indígenas cercanas. La Dirección de la Autoridad Nacional de Consulta Previa ha señalado que la comunidad étnica más cercana se encuentra a 3,7 kilómetros del proyecto y separada físicamente por depósitos aluviales.
Sin embargo, la empresa debe ser cuidadosa y considerar el impacto de sus operaciones en las 1.482 hectáreas que poseen, no solo en las 189 de Minastyc.
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Diálogo con comunidades indígenas
Conscientes de la importancia de trabajar en colaboración con las comunidades locales, Auxico Resources Canada ha iniciado conversaciones con la comunidad Warrawuanae del Resguardo Guacamayas Maiporé para establecer acuerdos de compra de estaño a sus mineros artesanales.
Otro desafío para la empresa es garantizar la transparencia en el suministro del coltán, considerando que en la región, específicamente al sur de Venezuela, existen minas ilegales controladas por el ELN y las Disidencias de las Farc.
Esto podría llevar al blanqueo de tierras raras provenientes de esta zona en caso de no contar con un control riguroso de la cadena de suministro.
Un futuro prometedor para la explotación de coltán en Colombia
A pesar de los desafíos que enfrenta, la iniciativa de Auxico Resources Canada para explotar el coltán en Colombia representa una oportunidad única para el país y promete ser un negocio rentable con impacto en el ámbito tecnológico y energético a nivel mundial.
Sin embargo, es vital que la empresa cumpla con altos estándares ambientales y se asegure de que las comunidades locales se beneficien y estén protegidas durante el proceso de extracción.
