Atrapado un hombre cuando negociaba celulares robados

En la capital nariñense, una historia aparentemente menor encendió las alarmas sobre un problema que crece silenciosamente: la compra y venta de celulares hurtados.
Durante un operativo de control rutinario en el barrio Emilio Botero, la Policía Metropolitana de Pasto detuvo a Félix Valencia, un hombre que caminaba tranquilamente con un teléfono móvil en la mano. Todo parecía normal, hasta que los agentes verificaron el IMEI del dispositivo: el celular había sido reportado como robado días atrás.

Valencia fue capturado en flagrancia por el delito de receptación, y aunque insistió en que el teléfono lo había adquirido “de buena fe”, las autoridades recordaron que la ley no exime de responsabilidad a quien compra objetos robados, incluso si desconoce su origen.

El caso encendió nuevamente el debate sobre la cultura de la ilegalidad, una práctica que, según la Policía, alimenta el ciclo del hurto en la ciudad.

“Cada vez que alguien compra un celular barato en la calle o en redes sociales sin verificar el IMEI, está financiando el robo y exponiéndose a un proceso penal”, explicó un vocero de la Seccional de Carabineros.

El dispositivo, avaluado en cerca de un millón de pesos, fue recuperado y entregado a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) para su proceso judicial.

Las autoridades reiteraron su invitación a la ciudadanía para *verificar el código #06# antes de comprar cualquier equipo usado, recordando que en Pasto se han recuperado más de 400 celulares robados en lo que va del año, muchos de ellos vendidos por redes informales. “El desconocimiento no es excusa. La gente debe entender que detrás de un celular robado puede haber una víctima, un asalto o incluso una vida perdida”, concluyó un investigador.