Atendiendo al llamado de la comunidad del piedemonte costero, el gobernador de Nariño y los alcaldes de Ricaurte y Mallama, después de una reunión con los habitantes de la vereda San Isidro establecieron pactos para la adecuación del puente San Antonio, infraestructura ubicada entre estos dos municipios y que se encuentra afectada por las intensas lluvias.
Según el gobernador de Nariño Jhon Rojas este encuentro permitió llegar a diversos acuerdos, entre estos los siguientes: el financiamiento para los estudios y diseños de un nuevo puente para la comunidad, la mejora del puente para el paso provisional con un convenio que ya está firmado con la Alcaldía de Mallama por valor de $212 millones y la realización de acciones conjuntas para mejorar las vías de comunicación con la vereda San Isidro, al igual que la visita técnica al polideportivo del centro educativo.
El alcalde de Ricaurte, Eder Burgos, indicó “para nosotros es muy importante la presencia del señor gobernador en esta reunión. La verdad es que la ola invernal ha afectado la infraestructura del municipio, y es de vital importancia atender este llamado de la comunidad ya que este es un puente estratégico que comunica a los dos municipios”.
Pliego de peticiones
El líder comunitario Jesús Zúñiga indicó que durante este encuentro se abordaron cinco puntos que se habían presentado en el pliego de peticiones.
“Se pactaron unos compromisos entre el gobernador y el alcalde de Ricaurte. Lo más prioritario es la estructuración de un proyecto de estudios y diseños para un puente nuevo porque el actual ya cumplió la vida útil”, señaló.
Por su parte el mandatario de Mallama, Oscar Bastidas, manifestó que la presencia del gobernador en el territorio permitió determinar el plan de acción de dichas obras de importancia para los municipios.
“Necesitamos de estas acciones para poder solucionar esta problemática que tiene preocupados a nuestros habitantes”, dijo.