Las autoridades confirmaron la desarticulación de una red delincuencial señalada de protagonizar hechos violentos en la Universidad Nacional, tras varios meses de seguimiento e inteligencia. De acuerdo con las investigaciones, los implicados no pertenecían a la comunidad estudiantil, como inicialmente se había creído.
El operativo fue liderado por la Policía Nacional en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, luego de múltiples denuncias por disturbios, agresiones, vandalismo y alteraciones del orden público dentro y en los alrededores del campus universitario. Las labores investigativas permitieron identificar que los responsables ingresaban de manera irregular a la institución, aprovechando las jornadas de protesta y concentración masiva.
Según el reporte oficial, la red estaría conformada por personas externas que utilizaban la universidad como escenario para cometer actos violentos, generar caos y, en algunos casos, ejecutar conductas delictivas como daños a bienes públicos y privados, así como enfrentamientos con la fuerza pública.
Durante los allanamientos fueron capturadas varias personas y se incautaron elementos que presuntamente eran utilizados para provocar disturbios. Las autoridades reiteraron que estos hechos no representan a los estudiantes ni a la comunidad académica, y destacaron la colaboración de directivas y ciudadanos para esclarecer los sucesos.
Finalmente, los capturados fueron puestos a disposición de la justicia

