Cada año Pasto se engalana con verdaderas obras de arte que se exponen en la magna fiesta. La carroza Reencuentro, vuelvo y cuento ocupó el primer lugar.
Arley Ortega, fue el artesano que realizó la carroza denominada Reencuentro, vuelvo y cuento, pieza que obtuvo un puntaje de 92,86 y la llevo a ser la primera de las 20 propuestas presentadas.
Ortega, maestro en artes visuales, artista y cultor del carnaval, inició su proceso en la ciudad de Pasto en el año 2010, cuando presentó la carroza no motorizada denominada Guaitara. Sin embargo, desde sus 8 años ha participado de este evento en el municipio del que es oriundo y en el que reside, Ancuya.
“Mi curiosidad me llevo a involúcrame en el carnaval y amarlo desde los 8 años. En el 2010 inicié en San Juan de Pasto con una carroza no motorizada, el año siguiente me arriesgué a participar en la modalidad carrozas y empiezo a figurar en los primeros lugares, pero fue hasta el 2015 que con la propuesta Sin escape alcancé el primer lugar”.
Este artesano que desde el 2017 ha estado ausente del carnaval, pero no de la realización de piezas artísticas, regresó este año y con su creatividad y esfuerzo ocupó el primer lugar, ha dejado en alto el nombre de Nariño y de esta festividad, ya que ha sido invitado a varias regiones de Colombia y del exterior para presentar su trabajo.
Propuesta
La carroza Reencuentro, vuelvo y cuento, es una propuesta que nace a raíz de lo sucedido con la pandemia, especialmente el distanciamiento, por ello el nombre de la misma que en palabras del artesano “este año es un reencuentro en la ‘senda del carnaval’ que permite volver a contar todas esas tradiciones y costumbres nariñenses”.
“Además, hago alusión con mi carroza al buen hábito de la lectura, ya que se está perdiendo. Los niños se han dedicado a los dispositivos electrónicos olvidando esta acción tan importante, hago un llamado también a la recuperación de los juegos tradicionales y autóctonos”,
Por amor al arte
Cada año los artesanos demuestran su más ferviente amor al arte y al carnaval, ya que sin importar los costos de sus piezas continúan con esta loable labor, según lo manifestado, los entes organizativos aportan un valor de aproximadamente 30 millones de pesos para la realización de las piezas, sin embargo, estas duplican el valor, este no es ningún impedimento para continuar con la realización de las mismas.
Una de las ayudas para este gremio es el dinero que recolectan por las personas que montan en las carrozas, no obstante, este año no contaron con esos recursos, por lo que fue más difícil la realización de las mismas. Además, el premio obtenido que son aproximadamente 30 millones de pesos no solventan la inversión.
“Uno como artesano y cuando está en la construcción de las carrozas, no ve limites, entregamos y damos lo mejor para que la gente disfrute de un v e r d a d e r o espectáculo, esto lo hacemos por amor al arte”, concluyó.
