Ingredientes
- 2 tazas de harina de maíz precocida (blanca o amarilla)
- 2 ½ tazas de agua tibia
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de <u>mantequilla</u> o aceite (opcional, para más suavidad)
- (Opcional) Queso rallado para mezclar en la masa
- (Opcional) Queso para rellenar
- (Opcional) Mantequilla para untar al servir
Preparación
Las arepas son un alimento tradicional, versátil y perfecto para cualquier momento del día. Su textura depende de la hidratación adecuada de la masa, y uno de los secretos para que queden suaves es usar agua tibia y, si deseas, añadir un toque de <u>mantequilla</u>.
Para comenzar, vierte las dos tazas de harina de maíz en un bowl grande. Añade la cucharadita de sal y mezcla para distribuirla de manera uniforme. Luego incorpora poco a poco el agua tibia mientras revuelves con la mano. Este paso es importante, ya que permite que la harina absorba el agua de forma controlada, evitando grumos.
Amasa durante unos minutos hasta obtener una textura suave, sin grietas y fácilmente moldeable. Si la masa está muy seca, agrega un poco más de agua; si está muy blanda, añade un poco más de harina. En este punto puedes incorporar queso rallado para darles más sabor.
Divide la masa en porciones iguales y forma bolas. Luego aplánalas suavemente con las palmas hasta obtener discos de 1 a 1.5 cm de grosor. Si deseas rellenarlas, abre un espacio en el centro antes de cocinarlas y coloca queso, cerrando bien la masa.
Calienta una sartén o plancha a fuego medio. Coloca las arepas y cocínalas durante 5–7 minutos por cada lado hasta que se forme una costra dorada. Si prefieres una textura más esponjosa, después de dorarlas puedes llevarlas al horno por 10 minutos.
Sirve calientes, con mantequilla o tu acompañamiento favorito. Son perfectas con queso, huevos, aguacate o carnes.