En la edición número 55 del Festival Internacional del Folclor, la ciudad de Ambato, Ecuador, se convirtió en el epicentro de la diversidad cultural al recibir a alrededor de 200 artistas de diversas naciones, entre ellas, Colombia, representada magistralmente por la Compañía Artística Ardanza.
El Coliseo de los Deportes de Ambato fue testigo de un espectáculo emocionante donde el folclor y el arte se fusionaron para celebrar la Fiesta de la Fruta y de las Flores. Desde danzas tradicionales hasta melodías ancestrales, los asistentes fueron transportados a través de un viaje por las raíces culturales de cada país participante.
Entre las agrupaciones internacionales que destacaron en el escenario, la Compañía Artística Ardanza dejó una huella imborrable con su talento y pasión por el folclor colombiano. Camilo Montenegro, uno de los integrantes de la delegación colombiana, compartió su alegría y satisfacción al participar en este evento de renombre internacional.
«Ha sido un honor para nosotros representar a Colombia en este festival tan importante. La acogida del público ha sido increíble, y estamos comprometidos a dar lo mejor de nosotros para enaltecer el nombre de nuestro país en este escenario internacional», expresó Montenegro con orgullo.
La presencia de la Compañía Artística Ardanza no solo resalta el talento artístico de Colombia, sino que también fortalece los lazos culturales entre los países participantes. La diversidad de expresiones folclóricas presentadas en este evento demuestra la riqueza y la belleza de las tradiciones que trascienden fronteras.
La participación como artista invitado de Harín el Indio, una figura destacada en el ámbito cultural, añadió un valor adicional a la experiencia del festival. Su presencia enriqueció la diversidad y la autenticidad de las manifestaciones artísticas presentadas, consolidando esta actividad como un referente indiscutible en el calendario cultural de la región. Este evento, que se extendió hasta el 15 de marzo, prometió seguir deleitando a los espectadores con su vibrante energía y su compromiso con la preservación y difusión del folclor mundial. La Compañía Artística Ardanza y todas las delegaciones participantes se erigieron como embajadoras de la herencia cultural de sus países, llevando consigo un mensaje de unidad, respeto y admiración por las tradiciones que nos identifican