El candidato al Senado de la República, por el Movimiento Poder Popular, quien hace parte de la Coalición de la Esperanza, Miguel Samper Strauss, quien hace parte de la Coalición de la Esperanza, visitó las instalaciones de DIARIO DEL SUR en Pasto donde dio a conocer sus propuestas para hacer parte de esta corporación.
Samper, quien es hijo del expresidente de la República, Ernesto Samper, recordó que este movimiento en los años 80 fue de ascendencia liberal y ahora se vuelve retomar de cara a las elecciones del 2022.
¿Cuál gobierno?
Al ser consultado sobre su opinión del actual gobierno del presidente Iván Duque, repreguntó ¿Cuál gobierno? Y a continuación manifestó que se han venido invisibilizando las causas sociales, los derechos humanos, los grandes acuerdos y transformaciones sociales que requiere Colombia.
“Parte de esa esa invisibilización es porque hay una falta de experiencia y de voluntad política, no se ha llegado a las regiones la inversión social que se prometió hace tres años y medio, no se han implementado los acuerdos de paz, no ha llegado en los temas que manejo la justicia, no ha llegado la formalización de la tierra”, añadió.
Importante ayuda
Samper, quien pasó por la Agencia Nacional de Tierras, manifestó que durante su gestión por Nariño ya que se entregaron cinco mil títulos de propiedad.
“La gente piensa que la tierra solo tiene que ver con los campesinos y donde tiene que ver más es en la ciudades, porque muchas veces se piensa que los campesinos esperan 50 y 60 años por una solución, pero en las ciudades estamos viendo los efectos de la falta de tierras, se tiene violencia financiada por el narcotráfico que se produce en las tierras y hoy en día la organización de criminales está cometiendo los delitos, hurtos, atracos y en Pasto que el año pasado fue la más violenta de todo el país, pues sí que está viviendo esa herencia del narcotráfico que viene de la tierra”, enfatizó el aspirante al Senado.
Añadió que los problemas medioambientales la deforestación, la falta de agua, los precios de la comida que aquí se están pagando los valores más altos de toda la región y el problema de la tierra que tiene que ver con todo, por lo que si arreglamos el problema de la tierra se solucionan otras dificultades y de esta manera se logra cancelar esa deuda histórica que tiene el país con los campesinos en Nariño.
Deuda histórica
Con respecto a Nariño, Samper manifestó que el departamento necesita que se salde esa deuda histórica que tiene Colombia con todos sus pobladores, “deuda en materia de productividad, tierras y en justicia, esas son las tres propuestas concretas que voy a llevar al Congreso de la Republica para Nariño”.
“Cómo se mejora el tema de la productividad, con conectividad ya que el más grave y critico problema que enfrenta Nariño es esta problemática”.
“Hace cuánto no se da apertura a Rumichaca, hace cuánto no tenemos un gobierno que se digne a considerar a Nariño no como el patio trasero del país como el gobierno de Iván Duque, sino como la puerta de entrada a Colombia. Nosotros tenemos que volver a través de los proyectos de infraestructura que traía el departamento para mejorar la conectividad. Aquí tienen a las puertas de Tumaco en donde se tiene la posibilidad de ser el único puerto de aguas profundas en Colombia y no se ha aprovechado esa oportunidad por falta de conectividad”.
Tierras y Justicia
Agregó Samper Strauss que lo segundo es en materia de tierras, aquí se tienen los índices de informalidad más grandes que tiene todo el país ya que el 69 por ciento de la gente no es la dueña de la tierra que trabaja y eso ha conducido para que prolifere los cultivos ilícitos, la violencia, deforestación, que se esté acabando el agua y que los precios de la comida estén disparados. Por eso con más tierra se soluciona la comida, la violencia, el medio ambiente, el agua y la productividad del campo.
“Y en tercer lugar el problema de la justicia que se está enfrentando aquí, siendo yo viceministro de Justicia trajimos dos casas de justicia, una móvil y otra fija, trajimos la unidad móvil de atención a víctimas, porque en realidad lo que se necesita es que haya justicia también para combatir la violencia. Nariño merece tener más despachos judiciales y necesita desconcentrar las funciones administrativas para que los jueces se dediquen a fallar. Por supuesto la carga de los fiscales ha hecho que las capturas sean totalmente inocuas y que no se puedan sostener frente a ningún tribunal”, añadió.
Samper manifestó que con estas tres reformas se empieza a saldar la deuda histórica que tiene Colombia con Nariño.
¿Por qué al Senado y no a la Presidencia?
Consultado sobre por qué su aspiración al Senado y no a la Presidencia, Samper dijo que todo eso hace paso a paso.
“El país está en un momento crítico por la decepción que tiene la comunidad con los políticos tradicionales y también por la corrupción tan campante que hay en la nación y esta pasa y termina con las elecciones. Cuando un político se dedica a la compra de votos luego tiene que recuperar esos recursos y cómo los recupera, robando los proyectos que beneficiarían en teoría al departamento de Nariño. Nosotros en este ejercicio político estamos cambiando la forma de hacer política ya que no demoran en llegar los tamales, las empanadas, las tulas de dinero. Estamos luchando contra ello para poder traer obras sociales y que beneficien al departamento de Nariño sin necesidad de llegar hipotecados. Los políticos que recurren a estas prácticas es porque no conocen otra forma sino mediante la trampa para poder llegar al Congreso. Nosotros queremos y estamos convenciendo a la gente para que vote por nosotros en las ideas. Lo segundo que se tiene que cambiar es el fondo. Hay que ofrecerle a la gente contenido, hojas de vida. Tengo 14 años de servicio público y este es mi primer ejercicio en política electoral, pero en política pública llevo este tiempo de servicio y tengo un recorrido de gerencia pública”.
“Conozco al departamento”
Miguel Samper enfatizó en que conoce muy bien al departamento de Nariño.
“Me conozco el territorio nariñense y estoy haciendo unas propuestas que solucionen problemas no coyunturales sino estructurales del departamento de Nariño, eso es lo que tiene que estar buscando la gente el día de hoy, propuesta que lleguen soluciones de raíz para que se salde la deuda histórica que se tiene con Nariño. La apuesta que se tiene es la de un grupo de amigos que nos respalde en todas las regiones que nosotros consideramos de nuestros afectos como es Nariño para que en las elecciones regionales del 2023 podamos con ese grupo de amigos consolidar los procesos políticos en esas regiones que son amigas de Miguel Samper”.
Agregó que por esto inició los recorridos por Nariño porque tiene el potencial, “este departamento tiene todo el potencial para salir adelante y ser la región que lidere los índices de productividad, de empleo, cosa que no está pasando en el momento”.
“No se ha cumplido nada”
En torno al proceso de paz, Samper aseveró que “la gran deuda que tiene este gobierno con el proceso de paz es todas las deudas, porque en realidad aquí no se ha cumplido nada de la paz, esa materia de la reforma rural integral.
“Esa reforma rural integral se necesita para darle a los campesinos sus títulos para que se tenga buena inversión del Estado. Este gobierno no ha hecho nada por esta reforma, incluso mediante jugaditas hundió el proyecto de los jueces agrarios. Por ejemplo, a quién le cabe en la cabeza que uno tiene que tumbar unos jueces que van a estar dedicados a resolverles los problemas a los campesinos por donde pasa la cerca, a formalizar la propiedad rural, solo al gobierno Duque, del resto todo el mundo veía sus beneficios. Mi gran apuesta desde el Congreso de la Republica es hacer esa reforma rural integral que requiere Nariño, obviamente no estoy de acuerdo y eso hay que decirlo con esa política anacrónica de Robín Hood de quitarles a unos para darles a otros, eso ya no aplica. Aquí en estos ciento doce millones de hectáreas de área continental cabemos todos los colombianos y en ese enfoque es que se tiene que hacer la reforma rural integral que este gobierno le quedó debiendo a todo el país”.
Candidatos presidenciales
En torno a los precandidatos presidenciales que están en la Coalición de la Esperanza, Samper expresó:
“Los precandidatos que están en la lista de la Coalición de la Esperanza, movimiento que está alejado de los dos extremos y en donde hay personas que cada una tiene una experiencia del país que los hace meritorios para llegar a la Presidencia, en esta coalición están Sergio Fajardo, Juan Fernando Cristo (a quien estamos apoyando), Jorge Enrique Robledo, Juan Manuel Galán, estará una parte del Partido Verde y creo que va a ser Carlos Amaya, y con estos cinco precandidatos en donde se ha entablado un diálogo con Alejandro Gaviria y estaré apoyando a quien salga elegido en la consulta que será el mismo día de las elecciones parlamentarias”.
Añadió que “muchos sectores estamos llamando a la unión porque no podemos permitir el lujo de cometer los errores del pasado en el 2018”.
“Lo que he visto en estas conversaciones en los diferentes recorridos es que hay dos grandes bloques, uno que quiere mantener el statu quo, el legado de Iván Duque y otro mayoritario que quiere un cambio, pero entre ellos están los que quieren quemar las naves, hacer borrón y cuenta nueva y los que queremos producir un cambio ponderado, sensato, construir sobre lo construido, creo que ahí es donde está el nuevo presidente de Colombia”.
Curules de paz
Con respecto a las curules de paz, el aspirante al Senado dijo que “es un paso magnífico porque en esas zonas en donde definitivamente no pudieron llegar a tener un representación política las víctimas del conflicto armado, en esas zonas se les está dando un aire y respirando democráticamente para que puedan tener esa representación política. Obviamente las votaciones solo serán en la zona rural, tienen que ser víctimas inscritas, entonces eso si es para que las víctimas tengan voz y voto en el Congreso y me parece un ejercicio indispensable que se tenía que realizar hace muchos años”.
Jóvenes escépticos
Sobre los jóvenes, Miguel Samper manifestó que “los jóvenes tienen mucho escepticismo con la política, hace un año por lo menos el 15 por ciento de los jóvenes confiaba en el Congreso, hoy en día ni el 7 por ciento. Lo más preocupante es que hace un año cuando se les preguntó que cual era el sentimiento predominante el 70 por ciento dijo que la alegría, hoy ni el 5 dice que la alegría, tiene frustración, miedo, rabia. En cuestión de un año les arrebataron a los jóvenes la alegría, de modo que este ejercicio de los consejos de juventud los que no están siendo copados por los partidos tradicionales, son para que los jóvenes retomen la confianza en las instituciones y se arremanguen y se unten de barro y se metan a participar desde adentro, lo cual celebro profundamente”.