V.I.Lenin líder de la revolución rusa advertía que el problema, no es tanto hacer la revolución como mantenerse en ella. Efectivamente, 70 años después cayó el poder bolchevique en la extinta URSS, para dar paso a su desmembración y al modelo capitalista que siempre estuvo agazapado esperando cualquier debilidad del socialismo para imponer su depredador modelo de desarrollo.
Esa realidad, se está repitiendo en América Latina, donde después de mucho esfuerzo de la izquierda o movimientos progresistas por desplazar a las dictaduras militares o civiles, no se han podido mantener en el poder, y las consignas que los llevaron a gobernar, las asume la derecha para volver al poder.
Nariño no se escapa a esa tendencia universal. Los llamados gobiernos alternativos fueron la opción necesaria para enfrentar la crisis económica y moral del departamento. Fueron 5 gobernaciones inicialmente democráticas, que al final se desdibujaron porque invitaron a manteles a los mismos que habían combatido y reemplazado. Los gobiernos departamentales fueron los escondrijos en los que se agazaparon los políticos tradicionales, ayudando al desgaste de los alternativos hasta que dieron el zarpazo para recuperar el mando.
En hora buena, hoy el péndulo del poder se desprende nuevamente de los tradicionales y pasa a otra opción sin compromisos con ellos; por lo tanto, no los necesita, como en otras épocas, para que la “acompañen” para ir al gobierno central que le ha abierto las puertas de par en par, sin necesidad de intermediarios.
La “unidad regional” funcionó en otras condiciones que hoy han cambiado, puesto que ahora votamos en contra de los responsables de la crisis que no garantizan su superación. La legitimidad es la garantía para hacer un gobierno libre.
Coletillas: Es inmoral que un empalme sea dirigido por alguien que tiene incompatibilidad moral y política porque tiene que ver con recursos ejecutados por el mismo en el inmediato pasado.
Felicitaciones al Magistrado Alvaro Montenegro ponente ante el Tribunal Administrativo de Nariño de la defensa del rio Guáitara como sujeto de Derecho; por ello, sanciona a la Gobernación y varios municipios. Y a Corponariño porque recibe importantes aportes de los municipios para tareas ambientales y no las cumple, como en este caso. Ya es hora que ésta entidad salga de la politiquería como lo pide su sindicato y Nariño.

