Sabemos que los vendedores ambulantes son personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad las cuales afrontan múltiples necesidades para día a día ganarse su sustento y el de sus familias, por lo que siempre necesitan ayuda.
En Pasto, en Nariño y en Colombia en general, son miles las personas que derivan sus ingresos de esta actividad informal en desarrollo de la cual muchas veces encuentran múltiples problemas e inclusive persecución por parte de las mismas autoridades, cuando en realidad quienes en las calles ejercen esta función honrada lo que necesitan es apoyo, asistencia especial y protección del Estado, puesto que se trata de un sector poblacional que requiere de toda clase de ayuda en su permanente lucha por salir adelante.
Por ello, hoy queremos destacar el trabajo que realiza en la ciudad de Pasto, la fundación Cariño por Nariño, cuyo objetivo es el de generar una política pública a favor de los vendedores informales de la capital del Departamento y del resto de municipios.
Al respecto, consideramos de suma importancia que la responsable legal de la mencionada fundación, Ángela Mafla en el marco de las acciones que lleva a cabo su entidad, esté trabajando de manera articulada con la ciudad de Pasto en busca de proyectos para garantizarles a los vendedores ambulantes su pleno derecho al bienestar social a y unas mejores condiciones económicas.
«El papel de la fundación y de la Alcaldía de Pasto es de suma importancia en lo que tiene que ver con la puesta en marcha de acciones que contribuyan a velar por unas mejores condiciones para quienes trabajan ofreciendo toda clase de mercancías en las calles, una labor difícil pero que ayuda sobremanera a miles de personas a obtener los recursos que necesitan con urgencia».
En ese sentido, el papel de la fundación y de la Alcaldía de Pasto es de suma importancia en lo que tiene que ver con la puesta en marcha de acciones que contribuyan a velar por unas mejores condiciones para quienes trabajan ofreciendo toda clase de mercancías en las calles, una labor difícil pero que ayuda sobremanera a miles de personas a obtener los recursos que necesitan con urgencia y sobre todo, tener conocimiento de los derechos que pueden obtener.
Por lo tanto, hoy queremos destacar esta gestión de la fundación Cariño por Nariño y su alianza con la Alcaldía de Pasto, para tenderle una mano amiga a nuestros vendedores informales. Al respecto, es de señalar al respecto que ese trabajo mediante el cual se busca crear una política pública a favor de este segmento poblacional, no puede llegar en mejor momento, puesto que se sabe que tradicional guerra entre los vendedores y los funcionarios de Espacio Público de la Alcaldía de Pasto, situación que muchas veces generó agresiones y alteraciones del orden público en las calles, ya es algo del pasado y quienes en estos instantes se encargan del control de los vendedores 8, vienen ejerciendo una políticas más de diálogo y concertación que de represión.
De allí, nuestro total respaldo a este emprendimiento social, que como lo manifestó el presidente de la Unión General de Trabajadores Independientes y de la Economía Informal, Ugti Nariño, José Luis Martínez, se constituye en una ayuda de mucho valor, puesto que socializar este proyecto de acuerdo de política pública le ha permitido conocer a esos hombres y mujeres que se ganan la vida en el comercio callejero, que pueden contar con derechos y nuevas oportunidades para elevar su nivel de vida.
Esto es una luz de esperanza para los vendedores informales en su permanente lucha por sobrevivir en medio de condiciones difíciles, enmarcadas por toda clase de dificultades y problemáticas y por lo tanto, esperamos que los objetivos de la Fundación Cariño por Nariño, con el apoyo de la Alcaldía de Pasto, contribuyan de manera decidida a que esta clase de trabajadores empiecen a vivir otras circunstancias de vida mucho más favorables, que las de antaño.