En un compromiso firme por revitalizar las comunidades golpeadas por el conflicto armado, la Secretaría de Educación municipal ha dado un paso trascendental al llevar a cabo el Primer Encuentro de Instituciones Educativas en el sector rural.
Esta iniciativa, encabezada por la secretaria de Educación, Piedad Figueroa, se erige como una oportunidad para la reconstrucción del tejido familiar y comunitario en áreas históricamente marcadas por la violencia.
El evento, que tuvo lugar en las localidades de río Bobo y El Encano, reunió a diversas instituciones educativas del sector, proporcionando un espacio vital para el diálogo y la colaboración.
Atención
Aquí, las voces de las comunidades fueron escuchadas con atención, con el propósito de diseñar estrategias educativas que aborden de manera efectiva las necesidades particulares de estas poblaciones.
La funcionaria Piedad Figueroa señaló la importancia de este enfoque, afirmando que «es altamente gratificante y conmovedor saber que, como seres humanos y más aún como educadores, guardamos la memoria de aquellos hechos para transformarlos en potencialidades que nos ayuden a diseñar nuevas estrategias».
La perspectiva de los educadores también se destacó durante el encuentro. Marly Ximena Antolinez, rectora de la institución Educativa San Francisco de Asís, expresó su satisfacción por ser anfitriones de este proceso y destacó la relevancia del rol docente en la construcción de paz en los territorios.
Testigos
Uno de los temas centrales abordados fue la incidencia del conflicto armado y la violencia en el desempeño escolar de los estudiantes, muchos de los cuales han sido testigos o víctimas directas de episodios dolorosos.
Antolinez enfatizó la responsabilidad de los maestros como transformadores sociales, subrayando que conocer el contexto de los estudiantes es fundamental para lograr un cambio efectivo en el territorio.
Por su parte, Nathaly Cruz, profesional universitaria de la Subsecretaría de Calidad Educativa, resaltó la importancia de este proyecto para los establecimientos educativos, destacando el avance evidente en las comunidades que han vivido el conflicto y que ahora trabajan incansablemente por impulsar la educación.
La comunidad en su totalidad fue invitada a sumarse a este camino hacia la construcción de paz en los territorios. Desde la memoria, la cultura y el diálogo, se busca abordar de manera efectiva las necesidades de los estudiantes en las zonas rurales y afectadas por el conflicto.