El pasado domingo fueron las elecciones a los Consejos de Juventud en el territorio colombiano, donde participaban todos aquellos comprendidos entre los 14 y 28 años de edad.
Las expectativas eran muchas pues se esperaba que el estallido social hiciera que millones de personas concurrieran a las urnas para manifestar sus preferencias políticas y descontento social. El resultado fue que poco más del 10% asistió a sufragar.
Al respecto, hay que analizar que los Consejos de Juventud fueron impulsados por sectores que consideran que desde lo local es factible crear un tipo de poder que incida en lo electoral, así como en las decisiones municipales que tanto afectan a la comunidad. Frente a ello, para algunos fue un triunfo que hicieran parte del proceso pese a una mínima fracción posible y desde otra óptica se ve como un fracaso ya que la movilización informada alcanzo rangos donde prácticamente de cada 10 jóvenes sólo uno sufragó.
«Exhortamos a las autoridades a que se de la importancia que requiere a estos consejos, asignando un correcto presupuesto y lugar donde sesionar, para que ellos consoliden una política con libertad y visión de futuro».
Exhortamos a las autoridades a que se de la importancia que requiere a estos consejos, asignando un correcto presupuesto y lugar donde sesionar, para que ellos consoliden una política con libertad y visión de futuro, tal como lo propone el profesor Jorge Arturo Bravo.
La predicción es que en las elecciones a Cámara y Senado se involucrarán los propios candidatos por lo cual la votación de la juventud aumentará por sobre las anteriores, ya que presionarán con todos los mecanismos existentes para que los favorezcan en sus aspiraciones. La elección presidencial tendrá un aumento significativo pues se involucrará un sector que no requiere presión ni indicaciones y que favorecerá a un candidato acorde con su visión de la sociedad y de la crisis generalizada, que demanda ser resuelta urgentemente.
Desde esta columna confiamos que el pensamiento juvenil será claro, comprometido y participativo, contribuyendo con su voto a la construcción de un gobierno que haga de Colombia la nación en Equicracia que el pueblo requiere para superar la corrupción y debacle económica que la embarga.
Por: Carlos Santa María