Debido a todo lo que me ha pasado en la vida, en cuanto al amor se refiere, hace más de 5 años me convertí en una persona que se ama sí misma y que es fiel, fiel a sus principios, por este pensamiento, la gente ahora dice que soy un egocéntrico, narcisista y orgulloso, no obstante, quiero comentarles que solo se trata de amor propio.
El amor propio, ese concepto tan importante, pero a veces tan difícil de entender y aplicar en nuestra vida. Amar y valorarnos a nosotros mismos es fundamental para nuestro bienestar emocional y mental, sin embargo, en la sociedad actual, especialmente en Pasto, donde impera la comparación constante y las expectativas irreales, el amor propio puede llegar a ser un desafío.
Amarnos a nosotros mismos implica aceptarnos tal y como somos, con nuestras virtudes y defectos, nuestras fortalezas y debilidades. Significa tratarnos con amabilidad, respeto y compasión en todo momento, incluso cuando cometemos errores o enfrentamos dificultades.
El camino hacia el amor propio puede ser largo y lleno de obstáculos, pero vale la pena recorrerlo. Aprender a priorizarnos, a establecer límites saludables, a practicar el autocuidado y a cultivar una autoimagen positiva son pasos fundamentales en este viaje de autodescubrimiento y empoderamiento.
El amor propio no es egoísmo, sino una necesidad emocional básica que nos permite construir relaciones más sanas y satisfactorias con los demás. Cuando nos amamos a nosotros mismos, somos capaces de dar y recibir amor de una manera más genuina y auténtica.
En un mundo que a menudo nos invita a mirar hacia afuera en busca de validación y aprobación, recordemos que el verdadero poder reside en nuestro interior, en nuestra capacidad de amarnos y valorarnos incondicionalmente. Cultivar el amor propio es un acto de amor revolucionario que puede transformar nuestra vida y nuestro mundo.
Así que, ¿por qué no empezar hoy mismo a practicar el amor propio? Permítete ser tu mejor amigo, tu mayor defensor, tu compañero más fiel. Porque al final del día, tú eres la única persona con la que vas a convivir toda tu vida. Ámate, respétate y valórate siempre.
Pienso que a la juventud de ahora le falta mucho amor propio y esa es una de las principales problemáticas por la que los jóvenes, menores de edad deciden acabar con sus vidas. Me han preguntado a mi si he pensado en el suicido y respondo siempre con firmeza que jamás sería capaz de atentar contra mi propia vida, porque me amo demasiado.