Álex Rovira, escritor, conferenciante y experto en desarrollo personal, ha hablado en varias ocasiones sobre la importancia de los vínculos humanos y la soledad, lo que permite comprender por qué muchas personas sienten una necesidad intensa de estar conectadas con otros:
🤝 La vida humana es relacional
- Los seres humanos no estamos hechos para vivir aislados: la psicología moderna y teorías como la de Maslow señalan que la pertenencia, el afecto y la aceptación social son necesidades básicas para una salud mental equilibrada. Wikipedia
- Rovira ha señalado que la verdadera madurez emocional no consiste simplemente en estar solo o acompañado, sino en establecer vínculos auténticos y conscientes, basados en respeto, libertad y generosidad. elconfidencial.com
💔 Soledad vs. necesidad emocional
- Muchas personas confunden la soledad no deseada (la sensación de aislamiento o carencia de conexión) con el simple hecho de estar solos. La soledad prolongada e involuntaria puede producir angustia, ansiedad o infelicidad, porque el cerebro está programado para buscar afecto y pertenencia. Wikipedia
- Rovira explica que cuando se busca afecto desde una posición de necesidad extrema o carencia emocional —por ejemplo, “tener que ser amado a toda costa”—, eso puede terminar siendo percibido por los demás como una carga o dependencia, y paradójicamente alejar a quienes se desea cerca. lavanguardia.com
🧩 Vínculos auténticos y libertad emocional
- Para Rovira, los vínculos que realmente enriquecen no se basan en la dependencia emocional, sino en la capacidad de estar bien con uno mismo y elegir estar con otra persona porque se le desea, no porque se “necesite desesperadamente”. lavanguardia.com
- Esto coincide con la idea de que una relación madura es aquella donde ambas partes eligen permanecer juntas desde la libertad interior, no desde el miedo a la soledad o al abandono. lavanguardia.com
💡 Reflexión clave
Según la visión de Rovira, sentirse solo no es sólo estar físicamente sin compañía, sino carecer de vínculos significativos, y eso puede surgir incluso cuando uno está rodeado de gente. El objetivo no es perseguir afecto como si fuera una salvación, sino cultivar una vida interior saludable que permita relacionarse con otros desde la generosidad, no la dependencia emocional. lavanguardia.com